Seguimos con la excursión a Caravaca de la Cruz, hay tanto por ver que podría escribir mil post.
Continúo con el tema gastronómico.
Las delicias del horno es un restaurante que te maravilla con tan solo pasar de su puerta principal hacia su interior, no solo se queda en la exquisita decoración, el mimo de cada detalle, no hay nada al azar, todo es perfectamente armonioso, además de la belleza del local, su carta no os dejará indiferentes y me extrañaría que no encontréis algo a vuestro gusto.
Uno de sus mayores tesoro en esa cocina abierta, es su Josper, enamorada con este horno y por todo lo que en el se cocina, su sello es característico al probar bocado, uno dice "esta hecho en un Josper".
Llegamos al restaurante temprano, de los primeros y así pude hacer fotos a mis anchas ja ja sin parecer un bicho raro, pero poco después se lleno, así que os recomiendo que reservéis.
Allá vamos con nuestra selección de su amplia carta:
Optamos por unas croquetas de rabo de toro y de costillar ibérico, difícil elección con los entrantes que tienen. Las croquetas un exquisito bocado y que recomiendo.
Cuando en una carta Sebastián , lee "patatas bravas", las tiene que pedir, es un fan de ellas y del picante, os podríamos decir que son de las mejores patatas bravas que hemos probado, aunque para él, a la salsa le faltó picante ja ja . Las sirven también con alioli, mmnn riquísimo.
Continuamos nuestra peculiar degustación con un costillar ibérico, hecho en ese Josper que me llevó a decantarme por este restaurante. La carne estaba súper tierna, irresistiblemente jugosa, vamos un acierto de pleno.
En esta ocasión, no dejamos sitio para el postre, pero como dicen, siempre tienes que dejarte cosas para seguir volviendo y nosotros tenemos pensado volver sin duda alguna.
Espero que os gusten nuestras excursiones y que me sigáis dejando que os comparta un cachito más de mi tierra querida
MURCIA
Las fotos no son de muy buena calidad, puesto que las hago con el móvil y al agrandar para publicar en el blog, se granulan, a ver si cámara en mano, hacemos las siguientes, aunque he de confesaros que muero de vergüenza, hacer fotos con la cámara en los restaurantes.