Hola, comenzaré presentándome un poco para poneros en situación de lo que os voy a contar.
Soy Ruth Cantó, tengo 42 primaveras y soy molinera , como diríamos tod@s, aunque actualmente el gentilicio correcto es molinense.
Os voy hablar de mi experiencia con este regalo tan valioso , LA VIDA.
Me gustaría comenzar diciendo que afortunadamente en mi historia hay 3 versiones de mi misma, la primera antes de, la segunda después de y la tercera en la que me encuentro actualmente.
"Antes de"
Mi vida se paró en seco en el 2014 cuando en Octubre, me detectaron un cáncer de mama. Lo recuerdo como la experiencia que cambio mi vida, como la lección que me dio la vida y la conciencia que despertó en mi.
Sí, aunque os suene raro, lo disfruté, le puse sabor a la vida que es como me gusta sentirla a mi.
"Después de "
Hice un cambio importante de mis propios miedos, pasé de temer a la muerte a entender que es una fase más de la vida.
También cambie hábitos alimentarios, siendo más participe en mi propio bienestar. Añadir sentido común fue mi mayor ingrediente.
Es maravilloso sentir y ver los cambios que una es capaz de hacer cuando cambia tan solo la manera de ver las cosas.
Es importante la voluntad de una misma, y también acudir a un buen nutricionista.
No me olvidé de seguir sumando con el deporte y andar fue mi toma de contacto para seguir aportando en mi salud.
Afortunadamente el cáncer de mama, como dice la AECC, es una enfermedad grave pero se puede curar si se detecta a tiempo (que es mi caso) y la falta de información es la principal fuente de miedo y ansiedad, así que desde aquí invito a todas las mujeres ( 1 de cada 8 tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida ) a hacerse revisiones, a tocarse sin miedo, porque este gesto salva vidas y también acudir a nuestros profesionales.
“Usa el miedo como motor, y no como freno”.
Un aplauso y en mayúsculas para todo el personal sanitario que nos cuida, que nos da el mejor tratamiento y que nos acompañan en los momentos que los necesitamos. Personas que no nos conocen pero que sin embargo, forman parte de un proceso mágico y sin darnos cuenta se quedan en nuestros corazones y vidas. Porque al fin y al cabo ellos también remaron en la misma dirección, con las mismas ganas y fuerzas para que continuáramos disfrutando con el milagro de la vida.
"Actualmente" me encuentro en la semana 37 de un precioso embarazo.
Tuve la gran fortuna que mi oncólogo me aconsejó congelar los óvulos y así tener la posibilidad hoy de seguir sumando.
Fue FIV (FECUNDACIÓN IN VITRO).
Este camino tiene mucho que contar porque como mujeres, tenemos un papel fundamental y decisivo en la sociedad.
Los estigmas que acarreamos y que nos llevan a la frustración son verdaderamente losas de hormigón,si no conseguimos quedarnos embarazadas.
Es una parte más de mi aprendizaje de vida.
El contacto con más mujeres en el mismo proceso, hace que tenga una opinión del tema más amplia. Yo conseguí quedarme embarazada a la secunda FIV y ha sido un embarazo con toda normalidad, pero también hay muchos más casos que merecen un punto y aparte.
Quiero romper una lanza a favor de todas aquellas mujeres que por circunstancias no quieren o no pueden llevar a cabo la maternidad.
Nacemos completas, nacemos preparadas para continuar, para renovarnos tantas veces como deseemos, nacemos fuertes, libres y por supuesto que continuaremos así seamos madres o no , que nadie nos robe nuestro propio milagro de la vida
.
La frustración es un camino que nos conduce a ningún lugar así que...
“Usa tu frustración y conviértela en inspiración”.
Quiero agradecer que en mi nueva experiencia de vida me acompañen una vez más el mejor equipo sanitario, como mi matrona María Dolores Celdrán, la cual se preocupa y es una más en el proceso,tanto del embarazo como la lactancia, gracias por tu implicación María Dolores, gracias por mirarnos a los ojos y ver al paciente , a la mujer que cada día llenamos tu consulta y que por muy saturada que vayas , siempre nos atiendes individualmente, gracias.
A Susi Hurtado, enfermera, por darme la oportunidad de poner mi granito de arena a estas jornadas de la mujer que con tanto mimo y profesionalidad han preparado y que con ello nos regala su tiempo sin ánimo de lucro por el mero hecho de hacernos reconocer que nosotras las mujeres “lo valemos” y seguir sumando.
“Una mujer sola podrá correr más rápida, pero todas unidas podemos llegar más lejos.”
No quiero terminar sin mencionar a mi enfermero particular Pepe Fernández ,que tanto me mima, su calidad humana está siempre presente, esa empatía que desborda.
Y en general, a todo el Centro de Salud Antonio Garcia ,por saber gestionar todas las historias de vida que pasamos a diario por sus instalaciones.
No es fácil el trabajo del día a día, la carga emocional que llevan y seguir con una sonrisa, que a veces es mermada por el volumen del mismo trabajo, demostrándonos las ganas de seguir mejorando por y para nosotros, los usuarios, gracias familia.