En un bar se cuece el cumpleaños de tu mejor amigo, en un bar se cuece un reencuentro de amigos que llevan 20 años que no se han visto. En un bar se cuece aquella canción, que te hace recordar aquel momento con una cerveza en la mano… Aquel beso que terminó en una noche entre edredones… Aquella cerveza que terminó en borrachera… Aquella copa que terminó en borrachera… Aquella copa que terminó en Albacete a las tres del mediodía comiéndote una paella borracho… aquella discusión de amigos por una chica… un comentario grosero sobre la cena en casa de la suegra de alguien.
Ese partido en el que te apuestas una mariscada y al día siguiente se te van 500€ por perder la apuesta… Aquel concierto donde conociste a gente que terminaron siendo tus mejores amigos. Donde tu mejor amigo te da consejos sobre tu mal de amores, Donde te emborrachas y terminas haciendote amigos de los hijos de la anarquia del pueblo del al lado.
Donde fantaseas con peliculas de ficción, creas escenas inéditas y surgen los debates más absurdos… Donde entablas conversación con el desconocido y terminas hablando de las estrellas… Donde conoces a personas maravillosa, que formas parte de tu vida y no se van nunca, incluso hasta intentando echarlas….
Donde nace un amor, donde se rompe una amistad. Terreno neutral de discusiones, donde un billar o unos dardos se convierte en el pasatiempo de la tarde, la noche o incluso de día. Donde ese vino sabe a vida y esa cerveza sabe a frescura, donde tu colega pide comida de más pensando que va a faltar y te toca pedir un táper. Te enamoras, odias, haces un simpa… La barra que es el servicio rápido del bar “una caña aquí”
Texto difundido por Facebook.
#apoyoalahosteleria #nosonculpables
No hay como el calor del amor de un bar.
Fuente: este post proviene de Con texturas y sabores , donde puedes consultar el contenido original.
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