Ingredientes (6-8 magdalenas):
1 taza y media de harina de trigo (taza de café con leche o té, como las de las cafeterías)
2 cucharadas soperas de harina de maíz o maicena
1/2 taza de azúcar moreno o sustituto
1/2 taza de aceite de oliva
2 cucharaditas de levadura en polvo
1/4 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de canela en polvo
1 cucharada sopera de ralladura de limón
1/2 cucharadita de limón o vinagre de manzana
1 taza de leche vegetal (avena o soja sin azúcar)
Preparación:
Primero añadimos la cucharadita de limón o de vinagre de manzana a la taza de leche y removemos. Estoy después de unos minutos será el buttermilk que sustituye el huevo en repostería.
A continuación, mezclamos bien el azúcar con el aceite hasta que quede una pasta homogénea. A continuación, le añadimos la leche y batimos con unas barillas hasta que se integren todos los ingredientes y quede una suave espumita en la superficie.
Mezclamos bien en otro bol la harina de trigo, la de maíz, la levadura, la sal, la canela y la ralladura de limón. Y se lo vamos incorporando poco a poco a la mezcla de la leche, el azúcar y el aceite hasta que se hayan mezclado por completo todos los ingredientes.
Dejamos la masa tapada durante media hora y luego la repartimos en los moldes para magdalenas. No hay que llenarlos hasta arriba del borde porque subirá y se nos derramará todo. Con un poquito más de la mitad es suficiente.
Lo metemos al horno precalentado a 180ºC durante unos 20-25 minutos. Esto, como os digo siempre depende del tipo de horno y de la potencia que tenga, por lo que lo mejor es que lo vayais controlando. Hasta que no haya subido, es mejor que no habráis el horno ya que la masa podría no subir y quedar compactada. Cuando veais que ya casi están las podéis pinchar con un palillo para ver si están bien hechas por dentro.
También podéis cambiar el limón y la canela por lo que más os guste :)