Aquí estoy con un nuevo martes parlanchín. Esta foto me transporta a tiempos muy muy felices.
Tiene casi treinta y dos años. Somos mi marido y yo en nuestro viaje de novios, jovencitos ¿verdad?
Pues no sabéis cómo se nota cuando miro la foto y nos veo actualmente. Aunque tengo que decirlo, mi marido ha cambiado más que yo. A él le fastidia oírlo pero es la verdad, será por la caída de pelo jiji. Pero bueno, aunque hayamos cambiado debido al paso de los años, no nos conservamos demasiado mal ;)
Bueno fue un viaje un poco accidentado y largo pero precioso e inolvidable. Fuimos a Funchal, Madeira. Sí, la tierra de Crisitiano Ronaldo, que por supuesto no había ni nacido en aquella época.
Es una isla preciosa, pero hoy no voy a hablar de mi viaje de novios, lo dejaré para mi aniversario de boda entonces ya relataré las aventuras que me pasaron.
Madeira
Y no, no estoy enfadada en la foto. ¿Cómo iba a estarlo? Estaba súper feliz. Lo que pasa es que yo pertenezco a ese grupo de personas que no salen bien en las fotos haga lo que haga. Y ya si me rio, apaga y vámonos. Cierro los ojos, se me suben los cachetes y horror, ¡qué susto de careto!
Volver sería divertido para recordar el viaje y ver los cambios que haya tenido la isla, pero hay ciertos habitantes (¡lagartos!) allí que no me gustan nada y eso me frenaría.
Bueno pues hasta aquí os cuento hoy ;)
Un beso enorme y que paséis un feliz día de los enamorados (aunque yo soy de las que piensan que todos los días hay que celebrar estar enamorado ;) )
Fuente: este post proviene de 50 Crisis, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: