La panacota o Panna Cotta (literalmente “nata (crema de leche) cocida”) es un postre típico italiano muy famoso en tres regiones: El Piamonte, el Valle dAosta y la región de la Umbria. Aunque su origen se sitúa más por el norte, ya que Piamonte es la mayor productora de leche, esta “nata (crema de leche) cocida” se come a lo ancho y largo del país. He investigado en varios libros para saber un poco más sobre él, habla de la panna cotta Alessandro Molinari en el tratado “La Cucina Piemontese” que lo sitúa en Piamonte. En “800 Ricette Tradizionali” sin embargo nos comentan que en la región de Umbria “el corazón verde de Italia” se atribuyen la receta como propia en algún rincón próximo a las orillas del lago Trasimeno. Bueno, sea donde sea, este postre está buenísimo, que más os voy a decir. Simple aunque excepcionalmente delicioso, siempre y cuando se utilice buena nata (crema de leche), tiene un gran parecido al flan en su forma aunque la textura recuerda más a la de una gelatina. En esta receta de hoy nos quedaremos entre uno y otro, yo le pongo un toque de crema de queso para darle un poco más de textura y sabor que el mero lácteo, y además lo acompaño de caramelo, pero podéis encontrar muchísimas recetas distintas: Panna cotta de fresa, de moras, de vainilla, con frutos rojos, con un poco de amaretto o con ron, de limón... cómo no, imaginación al poder.Ingredientes
500 ml de nata (crema de leche) 35% m.g. (nata (crema de leche) o crema de leche para montar) y 100 ml de leche entera (que empleamos para mezclar la gelatina)
150 gr de crema de queso suave
100 gr de azúcar blanquilla
1 cucharada de esencia vainilla
2 sobres de gelatina neutra (10 g por sobre, 2x10 gr) ó 5 láminas de gelatina comestible tipo a 240° Bloom (10 g, 5 hojas para 1/2 litro de liquido)
Para adornar, caramelo (al gusto) y sirope de fresas, también va muy bien un coulis de frutos del bosquePreparación de la panacota de queso
Para este postre podéis emplear el molde o los moldes (como en este caso) que más os gusten, yo usé los de los flanes para hacer porciones individuales, pero en uno grande también os quedará muy bien. Vertemos la nata (crema de leche) o crema de leche en un cazo y lo calentamos un poco. Añadimos el azúcar, la esencia de vainilla y la crema de queso y calentamos lentamente sin dejar que hierva hasta que el queso se mezcle con la nata (crema de leche). Batimos todo integrando los sabores, dejamos a temperatura mínima para añadir la gelatina. Preparamos la gelatina según las indicaciones del envase. Calentamos un poco la leche entera que tenemos reservada para mezclar la gelatina en polvo, en el micro con un minuto llega. En la leche caliente diluiremos la gelatina mezclando bien con un tenedor o cuchara. Añadimos la leche con gelatina a la crema que tenemos al mínimo en el fuego y nos ayudamos con unas varillas para mezclar (no empleéis la batidora pues genera mucha espuma y luego nos quedan burbujas). Repartimos esta crema en los vasitos tipo flan que tenemos preparados y los dejamos reposar en la nevera antes de desmoldarlos. Lo mejor es que se queden toda la noche si es posible y antes de servir desmoldamos como si fueran flanes. La panacota queda mejor de un día para otro, pero si tenemos prisa en dos o tres horas la tenemos hecha. Servimos con caramelo y un poco de mermelada de fresa, o con lo que más os guste, confitura de mango, frutos rojos, naranja, un poco de chocolate, etc. Quedan riquísimas ¡Que os aproveche y viva Italia!