Pero a veces las comidas resultan tan copiosas, que llegamos al momento del postre a punto de reventar… Incluso así, los más golosos siempre buscamos un huequecito en nuestra barriguita para zampárnoslo. Así terminamos…casi sin podernos mover.
La solución a ésto está clarísima: comer un poco menos y hacer las porciones de postre más pequeñas. Ahora sólo falta cumplirlo!
Los postres que os propongo hoy son muy sencillos de hacer y muy resultones. Además, sin necesidad de horno y pudiéndolos presentar en pequeñas porciones individuales.
Irresistibles para cualquier paladar goloso…
MOJITO MOJITO
2. NATILLAS DE CASTAÑA