En mi mesa de Navidad nunca falta una buena ensaladilla casera, tablas de queso y patés vegetales. Y para acompañar todo ésto, siempre pongo una variedad de tostaditas o rosquilletas. Pero este año toooodo va a ser casero, hasta las rosquillas!! Así que aquí os comparto la receta para que os animéis vosotrxs también
La receta es super sencilla de hacer, además de divertida. Podéis aprovechar para pedirles a los pequeños ayudantes de cocina que tengáis por casa que os echen una mano, a la vez que pasáis un buen rato en familia
El resultado os va a sorprender. Ya os aviso que cuando las probéis… ya no querréis comprar más rosquillas comerciales.
INGREDIENTES (para unas 20-25 rosquilletas)
275gr. harina
100ml. vino blanco seco
65ml aceite de oliva virgen extra
6gr sal
1 cucharadita de orégano seco
ELABORACIÓN
Mezclar todos los ingredientes y amasar hasta obtener una bola bien ligada y fina. Este paso no te llevará más de 5 minutos. Se puede amasar en amasadora.
Tapar con film y dejar reposar 15 minutos.
Amasar un poco más, que quede una bola fina y sin grumos. Cortar trocitos de unos 15 gr cada uno.
Extender cada trocito con las manos hasta formar un churrito y unir los extremos (puedes ver un vídeo de cómo se hace en mi instagram @minutosdecocina )
5. Calentar agua en una cacerola. Cuando rompa a hervir, echar unas cuantas rosquillas. En pocos segundos subirán a la superficie. Entonces, sacarlos del agua con una espumadera y dejar escurrir sobre un paño.
6. Colocar las rosquillas sobre una bandeja forrada con papel y hornear a 180º durante 25 minutos.
7. Por último, subir el horno a 200º y hornear 5 minutos más o hasta que tomen un color dorado.
Se pueden preparar con antelación. Conservar en una bolsa cerrada y perfectamente aguantan 1 semana.
¿A que son fáciles de preparar? Pues venga! espero que os animéis porque , de verdad, que el resultado os va a gustar mucho