Como postre de nuestro menú de acción de gracias te sugiero este bizcocho de calabaza saludable que no se parece al tradicional, pero ser diferente no es malo, en este caso es bueno para mucha gente ¡pruébalo, ya lo verás!
Si estás buscando un bizcocho de avena o de calabaza y yogur esta receta es para ti, un bizcocho que podríamos llamar fit o fitness, sin azúcar, sin harina ni gluten (si te aseguras al comprar la avena que especifique en el envase que ha sido recogida evitando la contaminación cruzada).
La masa de este bizcocho puedes prepararla en la Thermomix o utilizando un túrmix , pero ya verás que es tan sencillo que puedes dejar que tus hijos lo preparen, y ahora que se acerca la Navidad creo que a todos los niños les encanta preparar dulces y que mejor que preparar un bizcocho que sea sano y sin azúcar añadido.
Este bizcocho que preparé hace unos días seguro que te sorprende, pero lo primero decir que la receta no es mía, es de mi amiga @dietingbypat que es dietista (TSD) y coach nutricional. Si te pasas por su perfil verás que tiene muchísima información muy interesante sobre alimentación, ayuno intermitente, ejercicio y algunas recetas riquísimas y muy sanas.
Al servirlo a la mesa, tenía en ella la crema de castañas y alguno de los comensales decidió probar a acompañar el bizcocho con ella y decidimos que la combinación le daba un toque aún más dulce (y sin nada de azúcar) que hacía resaltar el sabor del bizcocho saludable de calabaza.
Ingredientes:
200 gr de copos de avena
3 huevos o 1 huevo y 200 gr de claras
1 yogur
200 gr de calabaza asada
5 dátiles medjoul
30 gr de aceite de coco
2 cucharaditas de levadura
Canela
Opcional: 100 gr de nueces
Preparación:
Esta receta es tan sencilla que no tiene ni pasos, únicamente consiste en triturar todos los ingredientes juntos y hornear 30 minutillos a 180°C. Más fácil imposible.
Comentar que yo no tenía dátiles medjoul y utilicé dátiles normales sin hueso.
Espero que te haya gustado y sobretodo decidas darle una oportunidad a este bizcocho, seguro que te gusta!
Un abrazo,
Mónica