Recetas de pechuga de pollo con jamón serrano

Hay recetas que parecen muy básicas y sencillas, pero con pequeños retoques pueden llegar a convertirse en recetones que no querrás dejar de preparar. Y es lo que vas a descubrir hoy. Vamos a enseñarte cómo una sencilla receta de pechuga de pollo con jamón serrano se convierte en dos recetas deliciosas gracias a los jamones ibéricos de primera calidad que podemos encontrar en tiendas como La Nevera Española.

Porque eso es algo que hay que tener en cuenta antes de ponernos a cocinar. La calidad de los ingredientes es muy importante. Y, mucho más, si se trata de un ingrediente tan nuestro y tan rico como el jamón serrano. Toma nota de estas dos recetas.

Libritos de pechuga de pollo con jamón serrano

Una de las recetas más sencillas y con mejor resultado para esta combinación de pollo y jamón son los libritos de pechuga de pollo con jamón serrano. El resultado es jugoso y crujiente, se prepara en apenas unos minutos y puedes añadirle unas lonchitas de queso manchego curado (o cualquier otro tipo de queso que tengas por casa o que te guste) para darle un toque mucho más suculento.

No puedes no probarla. Un consejo extra para esta receta es que puedes sacar mucho partido del pan rallado. Una buena idea para aprovechar los restos de pan duro es hacer nuestro propio pan rallado. A la hora de rallarlo puedes añadir algunas especias o hierbas secas.

En este caso un poquito de ajo en polvo o de perejil seco molido le vendrán a la perfección y darán un extra de sabor a tu receta.


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Pechuga de pollo con jamón serrano

Tiempo de preparación 35 minutos

Raciones 3

Ingredientes

8 filetes de pechuga de pollo a poder ser, que queden en parejas sin separar del todo. Tendrás para 4 libritos

8 lonchas de jamón serrano

8 lonchas de queso manchego curado

1 huevo y un poco de pan rallado para empanar

Aceite para freír

Elaboración paso a paso

Forma los libritos cogiendo un filete de pechuga, coloca sobre él una loncha de jamón serrano, una de queso, la otra de jamón, la otra de queso y coloca otro filete sobre ellos. De esta forma ya tendrás los libritos montados.

Una vez tengas todos los libritos, ve poniendo el aceite a calentar en una sartén antiadherente. Mientras calienta ve empanándolos, pasándolos por huevo primero y por el pan rallado después.

Fríelos en aceite bien caliente durante unos 3-4 minutos por cada lado. Retira de la sartén y colócalos sobre un papel absorbente de cocina para retirar el exceso de aceite.

Servir calientes para que el queso siga fundido mientras los cortas y disfrutas de ellos.

Pechuga de pollo al horno con jamón serrano

Si prefieres una receta en la que no tengas que freír, la solución está en hacerla al horno. El resultado es muy rico, tal vez algo menos jugoso, pero te vamos a dar el secreto para conseguir un acabado delicioso sin necesidad de freír.

Esta receta es perfecta para cocinarla para toda la familia. Y ¿sabes qué puedes hacer si te sobra y no quieres repetir plato al día siguiente? Puedes preparar unas croquetas de pollo y jamón que seguro van a gustar a todos en casa.


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Pechuga de pollo al horno con jamón serrano

Tiempo de preparación 10 minutos

Tiempo de cocción 25 minutos

Ingredientes

2 pechugas de pollo enteras, sin filetear

6 lonchas de jamón serrano

2 vasos de leche

1 puñadito de hierbas frescas (romero, tomillo, orégano)

1 limón

1 diente de ajo

1 vasito de vino blanco de cocinar

Aceite de oliva virgen extra

1 pizca de sal y de pimienta

Elaboración paso a paso

Para conseguir una receta de pechuga de pollo al horno 100 % jugosa nuestro consejo es que dejes las pechugas en leche durante la noche antes. Esto hará que el resultado final sea mucho más jugoso. Este paso no es imprescindible. Si no tienes tiempo, puedes saltártelo y el resultado quedará igualmente muy rico.Cuando vayas a preparar la receta, precalienta el horno a 200 grados.

Corta las lonchas de jamón serrano en lonchas más pequeñas, de unos dos dedos. Más o menos del grosor de las pechugas de pollo.

Haz cortes en las pechugas sin terminar de cortarlas de forma que puedas meter uno o dos trocitos de jamón en cada corte.

Vierte un chorrito de aceite de oliva virgen extra sobre las pechugas y condimenta con las especias, el ajo picado, la sal y la pimienta.

Por último, coloca las pechugas en una fuente apta para el horno, agrega el vaso de vino blanco y exprime el limón sobre las pechugas.

Hornea las pechugas con jamón durante unos 15-20 minutos a 200 grados. Ve mirándolas cada poco tiempo para asegurarte que el resultado es perfecto. Mientras se hornean puedes utilizar un pincel de cocina para ir pintándolas con la salsa y que queden más tiernas.

Como ves, estas dos recetas de pechuga de pollo con jamón serrano son muy sencillas de elaborar y además están muy ricas. Anímate y descubre más combinaciones de pollo con jamón serrano.

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