1. Caldo de pollo
El caldo de pollo es uno de los platos más habituales a la hora de reforzar las defensas y combatir la gripe. Cuando llegan los días fríos, el caldo de pollo es un plano muy esperado porque tiene un efecto reconfortante para nuestro organismo.El principal ingrediente es el agua, que ayuda a mantener la hidratación en los niveles adecuados. Ponemos a calentar una olla con 5 litros de agua, añadimos un cuarto de muslo de pollo y el esqueleto entero. Vamos a dejar hervir por una hora y desgrasando de vez en cuando. Posteriormente incorporamos una cebolla pelada, una hoja de apio y un puerro. Tapamos la olla y dejamos hervir durante una hora más. Puedes añadir sal a gusto. Retiramos del caldo la carne y las verduras, y colamos.
2. Espagueti con coco, cúrcuma y calabacín
Cuece espaguetis sin gluten de arroz y quinoa hasta que estén al dente. Sofríe el ajo en una sartén utilizando aceite de oliva y añade cúrcuma y pimienta. Remueve un minuto para integrar todo. Incorpora el calabacín y cocínalo a fuego medio por 5 minutos. Luego escurre la pasta y añade el calabacín y el sofrito para espolvorear el plato con semillas de lino. Así tendrás una receta fácil de hacer y muy potente para reforzar el organismo y sus defensas contra virus y bacterias.Estas son dos de las muy variadas recetas para lograr un sistema inmunológico reforzado. El objetivo final es conseguir que tus requerimientos energéticos y defensivos estén siempre en un nivel alto para reducir las infecciones y enfermedades.