Reviviendo Sabores

Comer fue lo primero que hizo el hombre. Tan es así, que desde el vientre materno comemos. Acto primigenio que luego lo llevó a probar la fruta prohibida con sabor a desobediencia sí, pero sobre todo con poder del conocimiento. Por esa probada, y no por otra causa, el hombre aprendió. Se dice que fue un pecado comer y hasta una culpa de la que no acabamos de redimirnos e incluso una condena que sufrieron y nos heredaron el primer hombre y la primera mujer en la Tierra. Pero en realidad hemos convertido a la manzana en un antídoto y en una panacea que nos libra de la ignorancia y la superstición.

De ahí nació también la cocina, ese que hacer primero de la mujer, al poner en boca del hombre el bocado. Y así, toda una evolución con otros aromas, sabores, formas, colores, sonidos y texturas, que están por descubrirse y que los seres humanos aspiramos a probar, ver, palpar.

“En fin, convertir el bocado que originó el destierro del Paraíso, en otro que devuelva al Paraíso, porque guisar es transformar el elemento que brinda la naturaleza en alimento [hasta que se convierta en placer]“

Ese anhelo de inventar platillos que alcancen la privilegiada conjunción de todos los sentidos: los del cuerpo, los del alma y los de la mente. Brindar a los guisos un sabor inédito, un olor desconocido, de distinta consistencia, y virginales colores que se oyen y hasta sabores que se ven como en un sueño que por supuesto  se multiplica. En fin, convertir el bocado que originó el destierro del Paraíso, en otro que devuelva al Paraíso, porque guisar es transformar  el elemento que brinda la naturaleza en alimento y hasta que se convierta en placer, gracias a especias, e ingredientes, que nos pone Dios, para combinarlos y obtener nuevos sabores y hasta la magia de que   reaparezca como una obra de arte. Así, pasamos de la sombra de la cueva a la luz del hogar; esto es, el fuego, la lumbre, la brasa en que se cuece el pan o una hostia que nos comunica con nuestro Creador.

Imagen de cabecera: Adán y Eva en el paraíso terreste, Johann Wenzel Peter

The post appeared first on Maria Orsini.

Fuente: este post proviene de Maria Orsini, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Cuando llega la temporada de litchis hay que aprovecharla al máximo, ya que esta dulce fruta no esta disponible por muchos meses del año. Aquí te dejamos una receta con la curiosa fruta de origen asiá ...

La bella Italia nos ha hechos varios regalos, especialmente en los ámbitos del buen vivir… ¿como no pensar en sus grandes artistas renacentistas o en su alegre música folclórica? Pero quizá el m ...

El arroz es sin duda símbolo de femineidad, generosidad y amor. Es considerado un alimento femenino pues sugiere una mujer fuerte, joven, sana y de gran fertilidad. Por ello se arroja arroz a las pare ...

Confieso que una de mis actividades favoritas es “picotear”; pasar una tarde en buena compañía, con una buena bebida, y unas buenas botanas. Definitivamente, comer, beber y socializar, sie ...

Etiquetas: Comer

Recomendamos