INGREDIENTES:
650 gramos de harina de fuerza
3 huevos
12 gr de sal
2 cucharadas de miel
2 cucharadas de agua de azahar o anís, ron...
Ralladura de una naranja y un limón
200 ml de leche
25 gr de levadura fresca
120 gr de azúcar
50 gr de mantequilla
Para decorar:
Frutas escarchadas, almendras laminadas, azúcar perlado, o azúcar normal añadiéndole unas gotitas de agua de azahar o anís.
ELABORACIÓN:
Lo primero de todo es elaborar el tang-zhong.
Que nadie se me asuste por la palabreja porque es bien fácil: mezclamos 100 ml leche con dos cucharadas de harina de fuerza. No importa si quedan grumos.
Ponemos en un cazo al fuego y calentamos, sin dejar de remover, hasta que se espese y obtenga textura de bechamel. Dejamos atemperar antes de usarlo.
Amasamos el tang-zhong con el resto de los ingredientes de la masa, salvo la levadura y la mantequilla que dejamos siempre para el final porque si no, al coger temperatura, alteran la textura del roscón. Si lo hacemos manualmente amasaremos unos diez minutos, añadiremos la mantequilla y la levadura y continuaremos amasando unos 15-20 minutos más.
En thermomix: velocidad espiga, 7 minutos. Añadimos la mantequilla y programamos otros 2 minutos. Finalizamos con otros 2 minutos de amasado después de haber incorporado la levadura.
En panificadora: programa de amasado -sin levado-. Añadimos la mantequilla y programamos de nuevo el amasado sin levado. Unos minutos antes de finalizar, añadimos la levadura.
Primer reposo:
Dejamos reposar la masa de nuestro roscón de reyes en un bol ligeramente aceitado -para que no se pegue-hasta que doble su volumen, aproximadamente 2 horas. Dependerá de la temperatura que tengamos en la habitación.
Si hemos amasado en la panificadora, podemos elegir hacer el levado dentro; en ese caso, para el último amasado se elegirá el programa de amasado con levado.
Volcamos la masa en la superficie de trabajo y amasamos ligeramente para desgasificar, quitar el aire.
Formamos el roscón de reyes:
Hacemos una bola con la masa, metemos dos dedos en el centro y vamos haciendo en agujero. Puedes hacer uno grande o dos más pequeños. Pincelamos muy bien con huevo batido , cubrimos con papel film y dejamos que vuelva a levar, tiene que doblar su volumen.
Precalentamos el horno a 200°.
Volvemos a pintar muy bien con huevo y adornamos a nuestro gusto.
Bajamos el horno a 180° y horneamos unos 20 minutos. Calor arriba y abajo a media altura.
Como siempre depende un poco del horno, así que siempre vigilando.
Una vez horneado, sacamos del horno y dejamos enfriar.
Podemos comerlo tal cual o rellenarlo de nata (crema de leche), crema, trufa cuando esté completamente frío.
Yo en este caso lo rellené mitad de trufa y mitad de crema. Los rellenos los preparé el día anterior.
NOTA: es una masa algo pegajosa, no os paséis añadiendo mucha más harina, quizás algo más según la marca de la harina.
Fuente: este post proviene de Lo Más Dulce de Sonia, donde puedes consultar el contenido original.
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