Esta receta es de esas que no se pueden perder.
Es de mi madre y seguro que en muchas casas se hace también, pero claro, una siempre busca lo sentimental, y este plato ya hace tiempo que mi madre dejó de prepararlo. Este y todos... la edad y los achaques ya no le permiten meterse en la cocina. Ahora somos nosotros, mis hermanos y yo, los que cocinamos cuando vamos a verla y nos reunimos todos. Entre semana, tiene una señora que la atiende y le cocina.
Por eso , de vez en cuando intento rescatar esas recetas caseras y familiares que un día apunté en una vieja libreta, cuyas páginas se han vuelto amarillas y la tinta se empieza a borrar. Recetas como estos huevos rellenos o estas patatas en adobillo entre otras.
Eso es lo bueno del blog, aquí están a buen recaudo.
INGREDIENTES:
1/2 kilo de salchichas rojas de carnicería.
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
2 o 3 clavos de olor
1/2 cucharadita de sal
150 ml de vino blanco.
PREPARACIÓN:
En una cazuela amplia o sartén ponemos un fondo de aceite de oliva y doramos el ajo en láminas.
Añadimos la cebolla picadita y la pochamos en ese mismo aceite.
Agregamos las salchichas que habremos pinchado por varios sitios con un tenedor. Damos unas vueltas para que se hagan un poco. Echamos la sal, los clavos, el laurel y el vino. Dejamos que cueza a fuego suave hasta que se evapore el alcohol. Y listo.
Doramos el ajo.
Y pochamos la cebolla.
Echamos las salchichas, que habremos pinchado antes. Las doramos un poco.
Agregamos el vino, los clavos, el laurel y la sal y cocinamos a fuego suave hasta que el alcohol se evapore.
Y como dice mi madre: "con una buena sartená de papas fritas"