Papillote: Palabra que se utiliza en la expresión “a la papillote”, con la que se indica que un alimento se prepara asándolo envuelto en papel de estraza o papel de aluminio untado de aceite o manteca.
De este tipo de recetas hay muchas, esta vez os presento un salmón con alcachofas y otras verduras “a la papillote”.
La verdad es que me aburro bastante cuando cocino siempre lo mismo, espero que esta receta de “cosecha propia”, sea de vuestro agrado. Ya sabéis, la podéis hacer con vuestro pescado y verduras favoritos.
En la pescadería os preparan el pescado sin piel, sin espinas y en lomos.
Ingredientes: (para cuatro personas).
1 kg de salmón aproximadamente, en lomos, sin piel ni espinas.
1 calabacin pequeño.
2 alcachofas grandes. Pueden ser congeladas ya troceadas.
1 diente de ajo.
1/2 cebolla mediana.
1 puerro.
Sal, pimienta, aceite de oliva, chorro de vino blanco.
Preparación:
Lavamos el salmón, salpimentamos y reservamos.
Lavamos y troceamos las verduras por separado, en trozos no muy pequeños. Reservamos.
En una olla baja y ancha vertemos un chorro de aceite de oliva, calentamos y ponemos a pochar las alcachofas, el ajo y la cebolla.
Dejamos que se ablanden un poco y añadimos el puerro, removemos y que se cocine.
Cuando nos parezca que esta blando echamos el calabacin, sazonamos y dejamos hasta que el calabacin se pueda cortar.
No hace falta que quede muy cocinado, en el horno terminará de hacerse.
Cuando creáis que el sofrito está, retiramos del fuego y reservamos.
Escogemos la fuente de horno para montar nuestra receta, cubrimos con papel de aluminio, no escatiméis en el papel, tenemos que hacer un paquete que quede bien cerrado, con el fin de que se cueza todo dentro en su jugo.
Precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Colocamos primero las verduras, extendemos dejando papel de sobra en los bordes y presentamos el salmón sobre ellas. Si fuera otro pescado, añadiríamos un chorrito de aceite de oliva, pero con el salmón no es necesario, tiene suficiente grasa. Regamos con un buen chorro de vino blanco y hacemos nuestro “paquete”, procurando que quede bien cerrado.
Una vez hecho, metemos en el horno, a 180ºC, calor arriba y abajo, durante 20 o 25 minutos, dependiendo del grosor del salmón. Con el calor se hinchará el “paquete”, será señal de que esta bien cerrado.
Pasado este tiempo, sacamos y cuidado al abrir el aluminio, sale vapor y quema.
Desde luego tiene un aspecto estupendo. ¡Buen provecho!
Consejo: Lo bueno de esta receta es que el sofrito se puede hacer con antelación, si andamos pillados de tiempo y el resto lo haremos el día de su consumo.
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