The Coffee Lab en Alicante

Tenía muchísimas ganas de volver a hacer una review, así que hoy os traigo cómo fue mi primera vez en The Coffee Lab. Se trata de una cafetería con muchísimo encanto en San Juan, Alicante y cuenta con una amplia carta de cafés y sobretodo, de tartas y dulces.

Esta publicación estaba pendiente desde hacía meses. Algo normal, teniendo en cuenta todo el tiempo que llevamos de confinamiento. No me parecía bien, en aquel instante, compartir una reseña gastronómica, ya que todos permanecíamos en casa sin salir.



No obstante, ya sí que podemos decir que es el momento. La mayor parte de España ya se encuentra en fase 2 y por tanto, ya puedo hablar de sitios a los que ir. ¿Por qué? Porque ahora es el momento de ayudar a la economía y consumir en comercios y bares locales.

Pues bien, a este sitio fui con mi amiga Jeni, ya que ambas vivimos en Alicante y nos encanta descubrir nuevas cafeterías para ir a merendar. Es más, si no recuerdo mal, fue ella quien se enteró de este sitio y no sé si fue por una recomendación del trabajo.



Lo cierto es que el sitio merece muchísimo la pena. Tiene una decoración muy bonita y moderna, a la cual le hice fotos, pero debo admitir que no me gustaron como quedaron y por eso, no os las enseño. Por ejemplo, tienen la típica pared de césped con el nombre de la cafetería en luces de neón e incluso los baños están muy bien decorados.

Si no recuerdo mal, porque hace mucho tiempo que fuimos, pedimos un café con leche y un capuccino. Vosotros pensaréis: algo normal. Pues ya os digo que no, porque mi amiga Jeni siempre pide refresco cuando merendamos fuera. Así que el hecho de que pidiera un tipo de café era todo un acontecimiento.



En realidad, este aspecto que os cuento es reseñable porque es una muestra de lo bien que nos habían hablado del sitio y de la buena fama que tienen sus cafés. Tan bien nos habían hablado de esta cafetería, que ella prefirió abandonar su refresco de cola, por esta bebida caliente (me va a matar cuando lea esto, ¡jajajaja!).

Junto a ellos nos decantamos por dos dulces, por un lado yo me pedí un bizcocho marmolado con un glasé por encima. Mientras que Jeni escogió la tarta de zanahoria. La verdad es que ambos estaban muy ricos, porque aunque pedimos cada una, una cosa distinta, al final lo compartes para probar más cosas.



El ambiente es muy acogedor. La luz que tiene la cafetería invita a quedarte allí un buen rato. Además, sabes que estás bebiendo algo de calidad y estás comiendo algo elaborado por ellos mismos, porque en el mismo comedor, donde están las mesas, también se ubica el obrador.

Así mientras charlas con tus amigos o te tomas algo, puedes ver cómo preparan los bizcochos y tartas que te vas a pedir en el momento. Y eso hoy en día, con tanta franquicia, es muy complicado de encontrar. No me enrollo más y os dejo a continuación mi valoración final, pero si podéis tenéis que ir a The Coffee Lab.

Comida

Servicio

Presentación

Emplazamiento

Promedio

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