El nuevo post de hoy va sobre comida típica valenciana. Así que me he aventurado y hoy os enseño cómo hacer turrón blando. Puede que las Navidades ya queden un poco lejos, pero os aseguro que esta receta vale la pena.
He pasado varios años viviendo en la Comunidad Valenciana, concretamente en Alicante y soy una verdadera fan de su gastronomía. Sus quesos y vinos, sus arroces, pero lo que más me fascinó fue su turrón, el cual cuenta con denominación de origen y siempre está en nuestras casas cuando llega la Navidad.
Debo admitir que se trata de mi HUMILDE versión, ni por asomo se parece a la receta original, pero como se suele decir, lo importante es intentarlo y yo creo que el resultado no ha estado nada mal. Aquí os muestro la receta completa:
INGREDIENTES:
300g de almendras crudas.
30g miel.
130g azúcar.
50g de chocolate blanco (se puede sustituir por miel).
Aceite.
*Además, necesitaremos un molde para hacer la forma del turrón. En mi caso opté por una caja de madera con forma rectangular.
1º. Tostaremos las almendras. Lo podéis hacer tanto en una sartén con un poco de aceite o bien metiéndolo al horno a 200º por arriba y por abajo. Yo me decanté por esta segunda opción y en cuanto al tiempo, no puedo deciros con exactitud (creo que fueron 5 minutos), pero cuando empezaron a dorarse fue cuando las saque.
2º. Una vez tostadas las almendras las trituraremos y para ello nos ayudaremos de una batidora de vaso o una batidora picadora. Junto a ellas verteremos la miel, el azúcar y el chocolate blanco. La mezcla que queda debe ser homogénea, tostadita y algo pringosita.
3º. Llega el momento del montaje, para ello cogeremos nuestro molde y lo pintaremos con aceite, ya que lo que buscamos es que nuestro turrón no se pegue y podamos desmoldarlo con facilidad. También podéis optar por usar papel de horno.
Iremos vertiendo la mezcla sobre el molde y ayudándonos con nuestras manos iremos presionando sobre ella para que vaya acogiendo la forma del molde y se vaya creando el turrón. Vais a comprobar como la mezcla granulosa, con esa presión que ejerzáis, se irá alisando y compactando.
4º. Finalmente metemos al frigorífico durante unas 4 horas para que se solidifique el turrón. Pasadas esas horas, lo volveremos a sacar de la nevera y esperaremos unos minutos hasta que se ponga blando.
Si veis que se queda muy reseco, podéis poner un poco de miel y azúcar sobre un cazo, calentarlo lentamente y cuando se quede templado podéis verterlo sobre el turrón para que quede jugoso. De esta forma tiene esa “pringosidad” típica del turrón blando, como cuando lo compramos en alguna tienda.
¿Qué os parece esta receta? Es sencilla, ¿verdad? Seguramente no tenga nada que ver con la receta original, porque dudo que lleve chocolate blanco con en esta. Se trata de una receta que he versionado a Cocina con Carmen, ya que me ha parecido una elaboración muy sencilla.
¿Y vosotras y vosotros? ¿Tenéis alguna receta de turrón? Mientras me contáis en los comentarios de abajo, espero que os guste mi receta.