Tan sólo tenemos que poner a cocer agua, y una vez que comience a hervir, añadimos los tomates, a los que previamente habremos hecho una X en la parte de abajo.
Los dejamos 30 segundos, y sacamos a un recipiente con agua fría para cortar la cocción.
En cuanto se enfríen, ya podremos pelarlos sin ninguna dificultad, sólo con tirar de la piel salen solos!
Truco visto en RecetasFacil.com