Normalmente, para este reto se eligen dos ingredientes con los cuales se tienen que elaborar una receta, pero en esta ocasión, el único ingrediente a utilizar es los frutos secos.
Pensando en qué hacer, recordé una receta que había visto en el libro de Paola Calasanz (Dulcinea), "El cuaderno del bosque", en el que los protagonistas eran los anacardos.
Los ingredientes que vamos a necesitar para elaborar mi versión de esta receta son:
3/4 de tazas de anacardos crudos
1/2 limón
3 cucharadas de levadura nutricional
5 cucharadas de agua
1/4 de cucharadita de ajo en polvo
1/4 de cucharadita de sal
Los anacardos son ricos en fibra, grasas saludables, proteínas vegetales (15%), minerales (calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio y fósforo), vitaminas (E y del grupo B), ácido fólico y fitosteroles, hidratos de carbono (30%) y omega 6.
Este fruto seco nos puede ayudar a prevenir el cáncer, proteger a nuestro organismo de los daños de los radicales libres, mejorar la salud cardiovascular, reducir niveles de colesterol, fortalecer la salud de los huesos, la piel y el cabello, así como a frenar la formación de cálculos biliares.
Pero la pregunta del millón es, ¿los anarcardos engordan? Los anacardos son los frutos secos con menos calorías que podemos encontrar.
La levadura nutricional es rica en fibra, proteínas, minerales (fósforo, magnesio, cromo, etc.), vitaminas y aminoácidos.
Entre las vitaminas que podemos encontrar está la B12, que constituye la formación normal de los glóbulos rojos y ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.
La levadura nutricional nos puede ayudar a tratar de forma natural afecciones como las infecciones por cándida o el acné, a mantener la piel, las uñas y el pelo sanos y brillantes, a mantener la correcta función cerebral y a estimular nuestro sistema inmunológico.
La levadura nutricional no tiene casi grasas ni carbohidratos por lo que no engorda.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es poner en remojo los anacardos. Los dejaremos en un bol con agua durante al menos 8 horas. Yo los suelo dejar por la noche antes de acostarme y puedo comenzar a elaborar la receta por la mañana.
Con ayuda de un colador, escurrimos los anacardos y los introducimos en un baso de una batidora o procesador de alimentos. Añadimos el resto de los ingredientes y batimos hasta conseguir una textura muy fina.
Podemos ir añadiendo un poco más de agua si lo vemos necesario, eso si, poco a poco, probando hasta que logremos la textura que más nos guste.
Presentación:
Lo colocamos en un bol y lo decoramos con unas hojas de salvia. Lo llevamos a la mesa con un poco de pan.
¿Qué os parece este queso vegano? A nosotros nos ha gustado muchísimo. Además, como os he comentado antes, es muy saludable.
Bon appétit!