La tarta Sacher es una de mis preferidas, ya que soy una adicta al chocolate, pero prohibitiva para los que queremos cuidar la línea ya que está hecha a base de harina, azúcar y muuucha mantequilla, entre otros ingredientes.
Y como siempre intento tunear todo lo que me gusta para transformarlo en apto para mi método de alimentación, ya sabéis con bajo índice glucémico, pues hice esta prueba que nos ha encantado y que seguro pienso repetir en más de una ocasión ya que con esta no peco, jajaja....
Llevaba tiempo pensándolo pero el otro día mi nuera nos hizo una riquísima (la auténtica, claro) y eso me hizo que me pusiera manos a la obra para conseguir la versión light.
Espero que os guste.
Ingredientes:
Para un molde de unos 20 cm.
Para el bizcocho:
3 huevos
6 cucharadas soperas de salvado de avena (mejor si es muy molido)
6 cucharadas soperas de queso batido 0% (o una terrina y media de queso tipo Philadelfia light)
2 cucharadas soperas de edulcorante líquido
2 cucharadas soperas de cacao en polvo desgrasado y sin azúcar (yo utilizo el de la marca Valor)
1 sobre de levadura
1 cucharadita de esencia de naranja (opcional)
Para el relleno:
1 vasito de agua
1 vasito de mermelada de albaricoque sin azúcar (de fresa o la que más os guste)
un chorrito de brandy, ron o cualquier otro licor (opcional)
Para la cobertura:
150 gr. de chocolate de cobertura sin azúcar, ni harina o de más de un 70% de cacao.
4 cucharadas soperas de leche evaporada o nata (crema de leche) light.
1 cucharada sopera de edulcorante
Elaboración:
Separar las yemas de los huevos, batir las claras a punto de nieve y reservar en la nevera para que no se bajen.
En un bol, mezclar las yemas con el queso, la esencia y el edulcorante.
Añadir el cacao, la levadura y el salvado de avena, mezclar bien.
Y por último, incorporar las claras poco a poco con movimientos envolventes para no quitarle el aire.
Volcar la masa en un molde engrasado o mejor de silicona y hornear a 180ºC en horno precalentado hasta que esté cuajada, más o menos 20 minutos o más, según el horno (probar pinchando con una varilla para ver si está hecha).
Mientras se enfría la tarta, se elabora el "almíbar" para mojar la tarta.
Para ello se mezcla el vasito de agua, la mermelada y el licor, se calienta un poco en el micro o al fuego con un cazo.
Se corta la tarta por la mitad para rellenarla o mojarla con el "almíbar" anterior y se cubre con la otra mitad.
Se mezcla el chocolate con la leche evaporada y el edulcorante y se funde al baño maría o en el micro, se bate bien para que quede sin grumos y se cubre la tarta.
Dejar enfriar, se puede dejar de un día para otro, está hasta incluso mas buena porque se humedece más el bizcocho.
Si la guardáis en la nevera es preferible cubrirla para que no se seque el chocolate.
Consejo: espolvorear con cacao en polvo si os queda la cobertura sin brillo.
Nota: esta tarta es apta para la dieta Dukan desde la fase crucero si se elimina la mermelada y el licor. Se puede sustituir por una gelatina muy líquida con sabores de frutas o con bayas de Goji trituradas, etc...