El surimi es un producto muy versátil, muy apañao que diríamos en mi pueblo y además está rico, es barato y resulta saludable por su alto contenido en proteínas y bajo porcentaje en grasas y colesterol.
Ayer martes tuve la feliz idea de invitar a dos de mis hermanos y a una pareja de amigos con sus respectivos niños a comer a casa. En total éramos siete adultos y siete niños que parecían catorce. Solucioné la papeleta con pizzas caseras para todo el mundo. De jamón y queso para los niños y de atún, de langostinos con pesto y a la carbonara para los mayores y una calzone para mi hija Rochita que tiene enchufe con el cocinero.
Para la "recepción" preparé estos canapés de surimi que tuvieron mucho éxito junto a los pepinillos en vinagre caseros que subí no hace mucho.
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