En este artículo veremos tres tipos de recetas que nos saldrán un poco mejor si las hacemos con una placa de inducción.
3 recetas de cocina que te saldrán (un poquito) mejor con placas de inducción
Arroces
El arroz es uno de los alimentos que deben estar presentes en una dieta equilibrada. Sin embargo, en muchas ocasiones queda apartado de nuestros menús, ya que requiere de un tiempo de cocción elevado. Esta situación se agrava si hablamos de arroces integrales, ya que necesitan de aún más minutos para llegar a su punto de cocción óptimo. Todo esto hace que los arroces se presenten como algunas de las recetas que se ven especialmente beneficiadas por las cocinas de inducción. Al hervir el agua en escasos minutos, la cocción se iniciará antes, por lo que el proceso se verá enormemente reducido.
Algunos de los arroces que se pueden preparar con este tipo de tecnología son las paellas, los arroces caldosos con marisco o el clásico arroz con verduras. Bastará con probar de forma frecuente la preparación para asegurarnos de que no se pase.
Sopas y potajes
Sin duda, otra de las preparaciones que más se beneficia de la tecnología de inducción son las sopas y los potajes. Hacer hervir una olla con agua puede llevar un buen rato si empleamos una vitrocerámica convencional o una cocina de gas. No obstante, con una encimera de inducción el calor se genera más rápido, hecho que nos permite ahorrar unos buenos minutos de espera. Asimismo, la potencia se reduce de inmediato, por lo que ajustar la temperatura a fuego medio se consigue casi al momento. Esto hace que las sopas y los potajes, que suelen requerir de largas preparaciones, sean recetas especialmente indicadas para la cocción en placas de inducción.
Por ejemplo, si queremos realizar unas lentejas en poco tiempo, bastará con sofreír los vegetales previamente cortados. Posteriormente añadir a la olla las lentejas precocidas y abundante agua. Tras unos minutos de cocción tendremos un rico plato de cuchara para disfrutar cualquier día del año.
Compotas
Por último, los postres también se benefician de las ventajas de las placas de inducción. Es oportuno señalar el caso de las compotas. Se trata de preparaciones que requieren de un calor constante durante veinte minutos o media hora. Este tiempo se ve reducido también con la tecnología de inducción. Basta con cortar en trozos la fruta, ya sea manzana, pera o membrillo, añadir el edulcorante si se desea, cubrir con abundante agua y llevar a ebullición.
No obstante, es recomendable prestarle atención a la preparación, ya que, al tratarse de un sistema más veloz, corremos el riesgo de que el agua se evapore rápido y se queme parte de la preparación. Si removemos de vez en cuando y añadimos la suficiente agua no tendremos ningún problema.
Espero que te haya gustado el post de hoy y que te sirva para conocer un poco más las encimeras de inducción.
Si tienes cualquier duda o sugerencia, déjame un comentario y te responderé lo antes posible.
Un abrazo y hasta nuestro próximo post.
Fuente: este post proviene de Hogar Diez, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
