Los vegetarianos se van multiplicando día a día, cada vez estoy más rodeado de ellos y voy conociendo más sitios para ir a comer o cenar con opciones vegetarianas. Hace unos días estuve con mis compañeros de trabajo comiendo en un restaurante vegetariano en el centro de Madrid. Está justo en la calle de detrás del Congreso de los Diputados en Madrid, su nombre es Al Natural.
Llegamos sin reserva y nos prepararon una mesa para cuatro. Estaba bastante lleno y es más grande de lo que me esperaba.
Ficha
Nombre del Restaurante: Al Natural
Especialidad de la casa: Platos vegetarianos con bebidas ecológicas
Página web: http://www.alnatural.biz/
Dirección: Calle de Zorrilla, 11, 28014 Madrid
Teléfono: 913 69 47 09
Precio medio: 25€
Disponen de menú del día por 13.10€
Valoración
8/10
Rapidez - 8/10
7/10
Precio - 7/10
6.5/10
Calidad - 6.5/10
6.5/10
Ambiente (Decoración, ruido, espacio...) - 6.5/10
7/10
La visita
Era octubre en la capital y el equipo tenía ganas de salir a comer juntos. Fuimos a este vegetariano sin reserva previa, previendo que no habría problema, sin embargo casi nos quedamos sin comer porque estaba bastante lleno. Solemos desayunar los viernes en la cafetería que está al lado y queríamos probar este vegetariano.
Su localización es bastante buena, justo en la calle de detrás del Congreso de los Diputados.
Luz suave y decoración agradable con motivos vegetales y originales. Mesa para 4, con sillas de madera, rústicas. El local transmite tranquilidad, pausa.
Menú del día por 13.10€ para comer, incluyendo dos platos, bebida, pan y postre. Precio bastante correcto para la zona, aunque algo ajustable aún.
EL camarero atento en todo momento nos explicó las opciones del menú. Un detalle que me llamó la atención para bien es que tienen servilletas recicladas.
Yo comencé con unas lentejas que me gustaron bastante, aunque de lo casero que lo quieren hacer igual se pasan, la hoja de laurel podían quitarla antes de echármela en el plato. ¿Cómo es eso que dicen en MasterChef? Todo lo que se pone en el plato se come, pues bien, yo la hoja no me la como.
Seguí con un plato combinado de verduras, correctillo sin más. Tenía seitán, un sustituto de la carne, con salsa roquefort, judías, brócoli y cous cous.
El postre me gustó bastante, me pedí una tarta/bizcocho de zanahoria que no defraudó.
La conclusión es que se puede volver a tomar el menú del día. Otras opciones que se pidieron mis compañeros también tenían buena pinta, como una crema de zanahoria o raviolis de champiñones. Además en el menú tenían una opción no vegetariana, en esta ocasión era pavo.