Mezclar carne y pescado, quién dijo miedo. La trucha con bacón o un poco de jamón es una de las formas más típicas de prepararla, le da un toque especial muy sabroso.
La trucha es un de esos pescados muy nuestros que son todoterreno, tienen muchas propiedades que nos benefician enormemente.
Me encanta el sabor de su piel un tanto chamuscada y crujiente cuando la hago a la plancha. Cuando tengo un pelín más de tiempo también me gusta hacerlo con un poco de bacón y unas patatas, una receta tradicional, sigue leyendo.
Cortamos las patatas en láminas y las freímos unos minutos en abundante aceite a fuego medio bajo. No queremos patatas fritas, esto sólo lo hacemos porque sería poco tiempo el que pasarán en el horno. Te recomiendo que eches un ojo a la receta de dorada que te traje hace un tiempo.
Puedes hacer lo mismo con cebolla, también le dará un toque.
Mientras calentamos el horno. Pasados unos minutos escurrimos el aceite sobrante de las patatas y las ponemos en una fuente apta para el horno. Dejamos que se hagan unos 15 minutos a 180 grados.
Aprovechamos estos mitos para cortar un poco de bacon y colocar las lonchas por encima y dentro del salmón, recuerda pedirlo con corte en libro en la pescadería. Añade algo de sal.
También podrías darle un toque en una sartén a las lonchas de bacon.
Sacamos las patatas del horno y añadimos unas ramillas de tomillo, unos dátiles (opcional) y la trucha con bacon. Lo tendremos 10 minutos por cada lado y listo.