Esta experiencia se trata de una visita a la bodega, donde Manuel nos va explicando la historia de la bodega así como las diferentes fases de la elaboración hasta que el vino está apto para poder tomarlo y disfrutarlo.
Manuel es el encargado del enoturismo del grupo Enate, entre ellas, la propia Enate, Laus, etc. Me gustó los símiles que utilizó para explicar la elaboración del vino con respecto a la elaboración de una receta. Cómo el Chef elige los ingredientes, cómo los mezcla, cuánto tiempo de cocción necesita....
El edificio de la bodega se realizó en dos fases, la primera se inauguró en 1993 y la segunda fase en 1997. Fue diseñado por el arquitecto madrileño Jesús Manzanares, aplicando "el concepto “sorpresa” hasta el punto de que, bajo los volúmenes industriales, se esconde todo un mundo de sensaciones con túneles, espacios definidos por luces cenitales y materiales cálidos y agradables."
Toda bodega intenta que su edificio llame la atención, ya sea por su modernidad, porque se amolde al lugar, o, como ocurre en la Bodega Enate, sea respetuosa con el entorno de Somontano superando los conceptos de interior y exterior. "La bodega es el puente físico entre el arte del viñedo y el arte del hombre."
Ocupa una superficie de 12.000 m² donde podemos encontrar 4.000 barricas tanto de roble francés como de roble americano, así como más de 4 millones botellas, que se destinan a la crianza del vino.
Durante el recorrido pudimos degustar un Enate Gewürztraminer. Me encantó disfrutar de este blanco mientras recorríamos el corazón de la bodega.
He visitado algunas bodegas a lo largo de la geografía de nuestro país y de Portugal y tengo que decir que me llamó la atención la galería de obras que podemos encontrar en Enate. Manuel nos comentó que en el año 1992 comenzaron una a formar una colección de arte reuniendo más de cien obras de artistas nacionales e internacionales.
Siempre nos ha gustado las etiquetas de las botellas de los vinos de Enate y ahora sé que cada uno de los vinos de esta bodega está asociado a una obra de un pintor reconocido y de renombre que realizó para dicho vino. Podemos encontrar obras de Antonio Saura (que fue el primer pintor en diseñar una etiqueta para esta bodega), Antonio Tapies, Eduardo Chillida, Rafael Canogar, Jose Manuel Broto, Victor Mira, Pepe Cerdá, Salvador Victoria, José Beulas, Gustavo Torner, Federic Amat, Eduardo Arroyo... e incluso el cocinero Dani García.
Una vez finalizada la visita a la bodega, pudimos disfrutar de una degustación de 4 vinos marinados con diferentes platos, un placer para todos los sentidos. La compañía no pudo se mejor, el ambiente fue cercano y la conversación fue muy interesante en todo momento. Coincidimos en la mesa con varias personas de la dirección de la propia bodega, fue todo un lujo y desde aquí os doy las gracias por todo.
Los que me conocéis y habéis venido a mi casa a comer, cenar... o a alguna celebración, habéis probado algunos de sus vinos porque son unos de mis favoritos.
Me siento privilegiada porque Monsieur Accidents y yo formamos parte de unos de los primeros grupos en vivir esta experiencia que os recomiendo.
No nos podíamos ir sin visitar los viñedos, pasear entre las vides y ver cómo estaban las uvas.
Ni perdernos por el bosque de hierro, una obra que sorprende al estar rodeada de viñedos.
Os recomiendo que disfrutéis de una experiencia enológica o simplemente visitéis la bodega Enate, es una actividad que también podéis hacer con niños, eso sí, a ellos le harán descubrir los aromas del Somontano con mosto de uvas de la bodega.
¡Qué tengáis un buen fin de semana!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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