Salgado ha asegurado que la nueva ley se extenderá a todas las bebidas consideradas alcohólicas (aquellas que tienen 1,2% de contenido en alcohol), y que una de las medidas para prevenir el consumo de alcohol entre los menores será la limitación de la publicidad. El anteproyecto de ley presentado el pasado mes de septiembre al Consejo de Ministros señalaba que no se podría seguir haciendo una publicidad de bebidas alcohólicas de menos de 20º en radio y televisión en el denominado horario infantil, entre las 6 y las 22 horas. En cuanto a la publicidad en vallas exteriores, ésta no podrá hacerse a menos de 500 metros de un centro educativo, de atención de menores o instalación deportiva donde no se pueda consumir alcohol.
Asimismo, tampoco se podrá asociar el consumo de alcohol con mejoras de rendimiento o con éxitos en el terreno social, profesional o sexual, ni con propiedades terapéuticas, sedantes o estimulantes. Del mismo modo, los menores no podrán aparecer en estos anuncios consumiendo alcohol. La normativa se acompaña de otras medidas restrictivas en torno a la hostelería y el 'botellón'.
Críticas a la Ley del Alcohol
El sector vitivinícola ya ha mostrado su desacuerdo a través de distintas notas de prensa remitidas a medios de comunicación. La Asociación Empresarial de Bodegas de Vinos de España (Avimes) afirma que "los españoles consumen cada año menos vino". Las empresas dedicadas al vino están preocupadas por el futuro incierto del sector, esperando recortes a la producción por parte de la Unión Europea, y por el estancamiento del consumo de vino en hogares y restaurantes, motivado, en parte, por "el carné por puntos".Avimes considera que la medida no es oportuna. "La señora ministra de Sanidad prohíbe la promoción del vino en contra de nuestra específica ley de la viña y el vino, por lo que los mismo parlamentarios que votaron por el consumo inteligente del «vino como alimento natural» en julio de 2003, deberán ahora votar antes del verano de 2007 si los adultos, no menores, pueden o no acercarse a este consumo alimentario, sociocultural y medioambiental".
La Federación Española del Vino (FEV), por su parte, afirma compartir "los objetivos de la futura norma, pero discrepa de las medidas para hacerlo, por desproporcionadas e ineficaces". La FEV considera que la futura norma "excede el ámbito de los jóvenes y perjudica a los distintos sectores. Su naturaleza prohibicionista no ha funcionado ni en otros países que las han implantado ni en algunas Comunidades Autónomas que ya regularon al respecto". A su vez, proponen un amplio debate social y político, medidas educativas y la autorregulación del sector como alternativas a la controvertida ley.
La FEV recuerda que el vino "es un alimento de origen agrícola de enorme importancia económica, cultural, social y medioambiental en España. El vino, tiene asociadas unas pautas de consumo moderadas y ligadas a la alimentación, con efectos saludables científicamente probados, que podrán ser difundidos entre la población con el apoyo de las administraciones públicas, como reconoce la propia Ley del vino del año 2003". Los productores de cerveza y cava también han mostrado ya su rechazo a la nueva medida.