Capacidad antioxidante
Aunque eran más bien los vinos tintos los que tenían esta alta capacidad, un estudio de la Misión Biológica de Galicia determina que los compuestos fenólicos del vino albariño tienen un alto protagonismo en el color, el olor y la textura de uvas y vinos, y que su consumo regular se asocia a efectos beneficiosos para la salud.
Menos calorías
El vino blanco posee menos calorías que el vino tinto de manera general, aunque esto dependerá de cada tipo de vino. Con ello, se sabe que tiene menor concentración química de alcohol, por lo que sus efectos serán menores en el cerebro.
Mejor piel y cutis
Gracias a los poderosos efectos antioxidantes del vino albariño, no sólo en el organismo sino también a nivel físico. Ello incide directamente en la piel, dejándola más tersa y previendo el envejecimiento prematuro.
Hidratación
Algo parecido sucede gracias a sus beneficios hidratantes y protectores de los radicales libres, dejando la piel libre de impurezas.
Vitaminas y minerales
El vino albariño es fuente de vitaminas, al poseer vitamina B3 y diversos minerales como el calcio, el fósforo y el potasio, entre otros.
Excelente sabor
La producción de albariño se realiza siguiendo diversos pasos de hace décadas y es lo que produce este excelente sabor. Afrutado, fresco y con cuerpo es el mejor vino para los pescados y mariscos, siendo elegido por una gran parte de consumidores.
Uva autóctona
El albariño es una uva de tipo autóctono. Hace algunos años tuvo el riesgo de desaparecer, pero ahora ha resurgido gracias a los productores gallegos que potencian esta variedad.
Se bebe frío y fresco, pero no helado
Uno de los secretos del albariño es cómo servirlo. Debe beberse fresco y frío, pero nunca helado, pues no tendría el mismo sabor y se perderían algunas de las propiedades de uno de los vinos más importantes de la península.