Si, el bogavante me gusta absolutamente de todas las maneras: cocido, a la plancha, en arroz, frío, caliente, en carpaccio, vinagreta... Pero, cuando un producto es fresco, cuanto menos lo elabores, mejor. Este ha sido el caso, una oferta buenísima de bogavantes vivos en el súper de mi barrio. Si además, cuentas con bogavante gallego ufffff
Un bogavante vivo de unos 600 g
1 k de sal gorda
2 cucharaditas de vino blanco Verdejo
600 ml de agua
El bogavante hay que partirlo en dos mitades iguales (longitudinalmente). Si no te atreves pide en tu pescadería que lo hagan. Que abran también las pinzas o den un golpe (si no lo haces quedarán más crudas, aunque seguro que buenísimas)
Si tienes miedo a manipularlo puedes congelarlo durante media hora.
Pon en el vaso del robot 600 ml de agua y programa vaporera. Mientras pon sal gorda en la vaporera y coloca el bogavante como se ve en la foto
Rocía una cucharadita de vino sobre cada mitad.
Cuando se ha calentado el agua (avisa con un pitido y te darás cuenta que comienza a descontar tiempo) encaja la vaporera y programa 10 min, velocidad 2 y 120 grados. Da más o menos tiempo según el peso del bogavante
Sirve tal cual a la mesa y destapas. Si eres reacio a probar y comer las vísceras haz una ligera vinagreta y viertes sobre esa parte, aunque te aseguro que es un bocado exquisito
Si tienes espacio en el congelador aprovecha y congela las piezas enteras, una buena compra de cara a las fiestas navideñas.
Buen provecho...
Fuente: este post proviene de Buenos Ratos Lola, donde puedes consultar el contenido original.
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