Un plato italiano sencillo con pocos ingredientes pero que no puede estar más rico. Desde que descubrí que en mi carnicería tienen guanciale lo hago al menos dos veces al mes
Se elabora con espaguetis, yemas de huevo, queso pecorino y guanciale. El pecorino no lo encuentro tan fácilmente pero lo cambio por parmesano y ¡oh maravilla! en mi carnicería tienen guanciale
El guanciale procede de la papada del cerdo y en su proceso de curación se mezcla con sal, algunas hierbas y pimienta negra. El resultado es increíble, suave, delicado y con mucho sabor. Vamos con la receta
Necesitamos (para 5 personas)
400 g de espaguetis
5-6 yemas de huevo (la receta original lleva 4-5 pero me encanta como quedan con 6, además de los grandes talla XL)
150-200 g de guanciale cortado en láminas gruesas
100 g de queso parmesano
Sal
Pimienta negra (yo esta vez puse solo la sal con pimienta)En una sartén grande pongo a dorar (fuego medio) el guanciale partido en trocitos
No añado nada de aceite, suelta la grasa suficiente para que se cocine
Dejo hasta que esté dorado y retiro la sartén.
Cuezo la pasta con una sal que lleva pimienta y hierbas
Mientras rallo el parmesano
Cuando la pasta está muy al dente la escurro y reservo el agua de la cocción. Pongo los espaguetis encima del guanciale que ya estaba cocinado
Y mezclo bien. Añado un par de cazos del agua de la cocción
y ahora el huevo (el fuego está apagado recuérdalo) poco a poco y sin dejar de mover la pasta. Es importante que quede pegado a los espaguetis pero que no cuaje
Por último pongo el parmesano rallado y vuelvo a mezclar
Solo queda emplatar y coronar con un poquito más de queso rallado
Están para chuparse los dedos, la mano y el codo. ¡Me encantan!