Con cuatro cosas, que seguro tienes en casa, puedes preparar un plato delicioso: como entrante, para cenar o preparar un picoteo fácil pero sabroso. ¡Vamos a ello!
Necesitamos:
4 cogollos de lechuga
1 frasco de pimientos de piquillo con denominación de origen de Navarra
2 cucharadas de piñones, los míos, españoles, son de Sucesores de Ignacio López
Unas hojas de albahaca fresca (compro un buen ramillete y lo congelo, así tengo siempre a mano)
1 cayena
1/2 cucharadita de sal
3 dientes de ajo
AOVE En un cazo pequeño pon dos dedos de aceite de oliva virgen extra y los ajos fileteados groseramente. Pon también una cayena
Selecciona temperatura media, 5-6, y cuando empieza a hervir baja al 4. Deja a esa temperatura suave, incluso 3, durante unos minutos. Los ajos no cogerán apenas color. Retira del fuego y espera a que se templen
En una sartén pon dos cucharadas de piñones y selecciona temperatura media. Cuando empiecen a dorarse muévelos y baja al 4. Sigue moviendo hasta que tengan el color deseado
Mientras se templan un poco abre el frasco de pimientos y lo pones en el vaso de la batidora junto con su jugo. Añade la albahaca y los piñones
Echa el aceite con los ajos y la sal
Y tritura bien con la batidora hasta obtener una crema densa
Pon en una sartén un poco de aceite de oliva virgen extra y esparce con papel de cocina. Selecciona 4 ó 5 y ve dorando los cogollos, partidos longitudinalmente, por ambos lados
Y solo queda montar: medio cogollo, lascas de bonito y crema de pimientos
Para chuparse los dedos. Si te sobra salsa puedes congelarla para otra ocasión, está de muerte. ¡Ya me contarás!
Fuente: este post proviene de Buenos Ratos Lola, donde puedes consultar el contenido original.
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