Yema de huevo, queso pecorino romano y un magro bacon artesano (lo más parecido posible al guanciale* original, difícil de conseguir por estos lares), son suficientes para llevar al cielo unos simples espaguetis. Y por supuesto, sin nata (crema de leche)!!!
*El guanciale se elabora con la carne salada y curada de la carrillera y careta del cerdo.
Ingredientes
200 g de espaguetis
3 yemas de huevo
150 g de bacon
50 g de queso pecorino romano
sal
Para 2 / 3 raciones
Preparación
Cortar el bacon en tiras finas o pequeños dados y colocarlos en una sartén al fuego para que se doren.
Colocar una cazuela al fuego con abundante agua, sazonar y llevar a ebullició. Introducir los espaguetis y, a partir que el agua vuelva a hervir, cocer los minutos que establezca el fabricante. Retirar del fuego y reservar un vaso del agua de cocción para aligerar la salsa. Escurrir y reservar.
Poner las yemas de huevo en un bol y batirlas. Rallar el queso y añadir aproximadamente la mitad. Sazonar ligeramente y aromatizar con un golpe de pimienta negra recién molida.
Retirar del fuego la sartén donde se ha dorado el bacon y añadir los espaguetis escurridos. Incorporar las yemas batidas con el queso y mezclar bien para que la pasta se impregne con la salsa.
Servir caliente y espolvorear con el resto de pecorino rallado.
Y aquí unos cuantos espaguetis para todos los gustos (hacer clic en el nombre para ver la receta)
Espaguetis con almejas
Espaguetis con migas