El caso es que la tenía reservada para preparar esta delicia de bundt, y menos mal que la guardé, porque este bizcocho está para caerse de espaldas y no levantarse. Me declaro adicta al chocolate, creo que ya os lo había dicho, así que cualquier bizcocho, postre o dulce que lleve chocolate me gusta, aunque he de reconocer que lo que más me gusta del mundo es comerme una tableta de chocolate o turrón de Suchard a mordiscos. Claro que ya no lo puedo hacer así, sin más…. No puedo decirle a los niños que no hay que abusar del chocolate y correr el riesgo de que pillen a su madre en un momento de debilidad devorando una tableta a escondidas, así que he renunciado
Bueno, el caso es, que como os he dicho antes, tenía guardada esta tableta, así que después de buscarla, tanto las escondo que luego me cuesta encontrarlas...
Ingredientes200 gr de turrón de chocolate Suchard
75 ml de sirope de chocolate180 gr de mantequilla
180 gr de azúcar
4 huevos 1 cucharadita de vainilla en pasta
340 gr de harina
1/2 cucharadita de bicarbonato
3/4 cucharadita de levadura en polvo (impulsor)
1/2 cucharadita de sal
240 ml de buttermilk*
* Para preparar el buttermilk mezclaremos 240 ml de nata (crema de leche) con una cucharada de vinagre. Removemos bien y dejamos reposar 10 minutos. Remover, de nuevo, antes de usar.
Precalentamos el horno a 170º, calor arriba y abajo, sin aire.
Engrasamos bien el molde con la ayuda de un pincel de repostería para poder llegar a todos los recovecos, de esta forma evitaremos que se pegue la masa. Yo utilizo spray desmoldante.
Tamizamos la harina con la sal, la levadura y el bicarbonato. Reservamos.
Derretimos el turrón al baño maría, añadimos el sirope de chocolate, mezclamos bien y reservamos.
Batimos la mantequilla junto con el azúcar a velocidad media hasta que blanquee y esponje. Incorporamos los huevos de uno en uno, batiendo bien cada uno. Agregamos la pasta de vainilla, y el sirope con el turrón que teníamos reservado. Mezclamos hasta que esté totalmente integrado.
Añadimos la harina que teníamos reservada en tres veces y alternando con el buttermilk. Comenzamos y terminamos con la harina. No batir en exceso, lo justo para integrar bien los ingredientes o la masa perderá aire y no esponjará.
Vertemos la masa en el molde. Damos unos ligeros golpes sobre la superficie de trabajo para eliminar posibles burbujas de aire. Introducimos en el horno y horneamos durante 50-60 minutos. Antes de sacar del horno, comprobar pinchando con un palito que el bizcocho está hecho.
Sacamos del horno y dejamos enfriar dentro del molde y sobre una rejilla durante 10 minutos aproximadamente. Pasado el tiempo, desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre la rejilla. Regamos con sirope de chocolate antes de servir.
Fuente: Más dulce que salado