Podemos hacer estos calabacines rellenos con calabacines más pequeños, pero yo tenía estos enormes que me habían regalado, así que los corté en trozos de unos tres dedos y vacié cada trozo. Me salieron 12, pero como congelan bien, nos viene genial hacer más cantidad y reservar los que sobren para otro día.
Cortamos el calabacín en trozos de tres dedos.
Con una puntilla marcamos el borde y le hacemos unos cortes transversales.
Vaciamos con una cucharilla, dejando una pared y una base de un centímetro apróx.
Los colocamos sobre una placa de horno forrada con papel de hornear.
Lo que sobra del calabacín lo picamos y lo aliñamos con aceite de oliva, sal, ajo y perejil.
Lo metemos en el microondas 5 minutos.
Cocemos el morro troceado en la olla exprés durante 30 minutos.
Esperamos a que salga el vapor antes de abrirla.
Escurrimos el morro y lo picamos. Escurrimos también el calabacín y los ponemos en la misma olla.
Añadimos tomate frito casero y dejamos reducir unos minutos.
Rellenamos los calabacines con esta farsa.
Metemos en el horno a 200ºC unos 40 minutos o hasta que al pinchar el calabacín esté blandito.
Para congelarlos los envuelvo en papel de aluminio individualmente.