Es un buen regalo para los peques -y no tan peques- de la familia que han tenido que vivir un 2020 extraño, difícil, muy complicado y que entran en un nuevo año que, por fuerza, ha de ser mejor, más alegre, más dulce. Estos caramelos de piñones ayudarán a quitar este mal sabor de boca que nos ha dejado el año que pasarán a la Historia como el del coronavirus. Los juguetes, los libros, también ayudarán, por supuesto. Pero donde no lleguen éstos siempre habrá alguien en la cocina que hará magia para que la noche de Reyes sea especial
RECETA
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INGREDIENTES
100 g de chocolate negro
250 g de jarabe de glucosa
250 g de azúcar glas
100 g de piñones
Una cucharadita de café instantáneo
Una cucharadita de esencia de vainilla
50 g de mantequilla a temperatura ambiente
300 g de crema de leche 35% materia grasa
PREPARACIÓN
Tostar los piñones en una sartén hasta que empiecen a dorarse, procurando que no se quemen porque amargarían. Reservar.
Poner en una cazuela a fuego suave el azúcar, la glucosa y la crema de leche. Ha de hervir unos 15 o 20 minutos hasta alcanzar los 120º. Retirar del fuego y añadir la cucharadita de café instantáneo, el chocolate cortado en trocitos, mantequilla, la esencia de vainilla y los piñones enteros o cortados de forma irregular.
Verter en un molde cuadrado de silicona hasta alcanzar 15 centímetros de altura, más o menos. Dejar enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío, cortar los caramelos en cuadrados o en rectángulos y envolver cada uno de ellos en papel de horno. Meterlos en el frigorífico para que se endurezcan.