Si hay algo que fastidia un montón y que puede echar por alto toda una elaboración en la cocina es un recipiente que se pegue, para dar solución a esto hemos elaborado el siguiente vídeo que, seguro que os resulta de interés.
Cuando observamos que una de nuestras sartenes se pega, o una cacerola, paellera… sea el recipiente que sea, debemos intentar solucionarlo cuanto antes porque, de lo contrario, nos estropeará un guiso tras otro.
Lo primero para que no se peguen los recipientes es realizar un correcto uso de ellos y una limpieza posterior efectiva pero no agresiva. Es decir, para remover, debemos usar utensilios o palas de madera o de otros materiales que no rayen la superficie de nuestro recipiente.
Después de haber cocinado, a la hora de limpiar, no debemos usar estropajos o productos químicos que sean demasiado agresivos, si es necesario dejamos en remojo unos minutos el recipiente y después saldrá la suciedad con mucha más facilidad, también puedes poner un poco de vinagre blanco (especial para limpieza) para eliminar los restos que estén bien adheridos.
Si aún después de realizar un correcto uso y limpieza se siguen pegando, entonces es cuando ponemos en práctica nuestro truquito de hoy, sólo necesitaremos el recipiente y un buen puñado de sal gorda.
Ponemos el recipiente al fuego y cubrimos toda su superficie con sal gorda. Dejamos que actúe el calor. En breve comenzaremos a escuchar los chasquidos de la sal al tostar.
Con la ayuda de una pala de madera (o de otro material que no raye) deslizamos la sal por la superficie, haciendo un poco más de hincapié donde notemos que hay más daño.
Una vez la sal esté tostada, sólo nos queda retirarla, limpiar la superficie con un paño húmedo y listo para usar de nuevo.
Notaréis una gran diferencia!!
Espero que os sea de utilidad. Hasta la próxima Cocinitas!!