Podéis ver toda la información en el siguiente vídeo que os hemos preparado.
1.- La Pasta es un alimento base, como todos los cereales. Está preparada a partir de una masa compuesta por agua, harina de trigo, sal y huevos. Se hierve en agua para comerla. Es una estupenda fuente de energía que gusta a grandes y pequeños. Su consumo es muy recomendable para todos aquellos que quieran seguir una dieta equilibrada.
2.- Tipos de pasta: Existe una enorme variedad de pastas, de acuerdo a su forma, relleno, y usos. Además podemos diferenciar entre pasta fresca y pasta seca.
3.- Raciones de pasta por comensal: como es lógico, las raciones van a variar en función del peso y la talla, de nuestra actividad física, de nuestro estado fisiológico e, incluso, de nuestro sexo (los varones requieren más calorías que las mujeres para mantener su metabolismo basal). Pero a modo de orientación podemos decir:
Si es para sopa: 25 g. por persona.
Si es para preparar un plato de pasta (tipo macarrones o espagueti): entre 70-100g. por persona. Si no disponemos de una balanza, podemos medir colocando la pasta sin cocinar en un plato, cubriendo la base del plato, esa será la cantidad para dos raciones. Para los espagueti también podemos medir con el agujero que nos ofrece el utensilio para servirlos.
4.- El truco para cocer la pasta. Ponemos una olla con abundante agua a hervir, cuando hierva a borbotones añadimos la sal y después la pasta. La sal no la añadimos hasta que comienza a hevir poque el agua con sal hierve a temperaturas más altas y tadaría más en alcanzar el punto de cocción.
5.- El truco para cocer las láminas de lasaña sin que se nos peguen es mover el agua, generando un remolino, antes de introducir la lámina, de esta forma, al introducirla será balanceada por el movimiento del agua y no se pegará.
6.- No añadimos aceite ni mantequilla en la cocción ya que, si vamos a consumir en caliente, después la pasta repele la salsa. Y si la vamos a consumir en frío, pasaremos la pasta por debajo del grifo, para cortar la cocción y que quede al dente, por lo que el agua arrastraría el aceite y sería un desperdicio.
7.- Lo ideal es tener la salsa ya lista y caliente cuando terminamos de cocer la pasta, de forma que no tendremos que enfriarla en el grifo, sino que escurrimos y la vertemos sobre la salsa, mezclamos y servimos. A menos que la vayamos a consumir en frío o ensaladas, que sí enfriamos bajo el grifo para detener la cocción, enfriar y después añadir el resto de ingredientes en frío. La pasta en ensalada interesa que quede al dente, por lo que sí debemos enfriar y cortar la cocción.
8.- Si vamos a consumir la pasta con alguna salsa es recomendable servir los platos y posteriormente poner un poco de salsa por encima y el resto de la salsa servirla en una salsera en la mesa, bien caliente, para que cada comensal se sirva a su gusto. Si mezclamos la pasta con toda la salsa antes de servir, puede suceder que la salsa quede en el fondo y no se ligue bien con la pasta, o por el contrario, que la pasta absorba toda la salsa y quede un plato reseco.
9.- ¿Qué salsas van mejor con cada tipo de pasta? Las salsas con base de aceite de oliva (tipo pesto) se usan para acompañar pasta larga. Las salsas con base de crema (carbonara) suelen usarse para acompañar pasta corta. La salsa de tomate, en todas sus variedades, suele acompañar a ambos tipos (corta y larga).
10.- Si nos ha sobrado pasta y queremos recalentar en otro momento, el método más rápido y fácil es el microondas, en un recipiente apto, a máxima potencia durante dos minutos. Si la recalentamos de forma tradicional en la sartén, nos dará como resultado una pasta reseca, endurecida e incluso pegada.
Esperamos que os haya resultado útil!!