Os voy a contar ese bonito recuerdo.
De pequeña cuando los sábados y domingos ibamos a comer a casa de mi abuela Lolita, cuando mis padres se acostaban a hacer la siesta, mi abuela me llamaba y me decía; No se lo digas a tus padres, pero… ¿y si vas a la heladería y compras una Comtessa de nata (crema de leche) y chocolate para las dos?
Y yo claro, me convertía en niña ninja y sin que nadie se diese cuenta iba a comprar el helado (la heladería estaba justo enfrente de la casa) y volvía sigilosamente para disfrutar de ese momento con ella.
Daría lo que fuese por volver a ese momento. Pero bueno, lo importante es que aún lo recuerdo como su fuese ayer.
A lo que iba, hace poquito me apetecía un helado Comtessa, y cuando estaba a punto de comprarlo, pensé en hacerlo yo misma, ya que el año pasado hice la crema Lotus casera y estaba riquísima, un helado tipo mágnum de Lotus que está de infarto y un sandwich helado de Lotus que es auténtica perdición.
El caso es que al llegar a casa, el móvil (como nos escuchan todo) me recomendó un helado Comtessa de galletas Lotus.
¡Y en ese momento mi cerebro colapsó! Lo necesitaba.
Así que me puse a investigar un poquito sobre cómo conseguirlo y vi que era una edición especial que solo se vendía en Inglaterra.
El caso es que se me antojó y mirando la imagen hice lo que yo pensaba que podría ser, y aquí está esta Comtessa de Louts.
Sin duda un gran éxito en casa este verano.
Una receta fácil, rápida y deliciosa. No se le puede pedir más.
Así que os dejo ya con la receta.
Mil besos