Esta tarta para la comunión de Lucía la pidieron en tonos rosas y blancos y con bastantes detalles religiosos, pero con florecitas para que no fuese demasiado seria, el resultado a mi personalmente me encantó.
Como motivos de comunión llevaba una biblia, un rosario y la niña de comunión.
La tarta era un bizcocho Velvet, relleno de una capa de mermelada de frambuesa, otra capa de buttercream de fresa y cubierto de buttercream de fresa. Forrado de fondant blanco y con detalles en rosa, blanco y beige y pintura comestible dorada.
En la parte delantera ponía el nombre de la niña y en la trasera la fecha de su comunión.
El rosario estaba hecho con las mismas cuentas que uno real en tonos blancos y rosas, la biblia era beige con detalles en pintura dorada y la niña de comunión imitaba el vestido y la diadema de Lucía.
Me gustó mucho como quedó la tarta y a Lucía y su familia también que era lo más importante.