Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
La receta de esta semana viene con un día de retraso. Las entradas normalmente las escribo el domingo y antes de ayer me dio un ataque de migraña de los fuertes así que me pasé todo el día en la cama medio durmiendo medio quejándome del dolor.
Pero no pasa nada, con un poco de retraso, pero ya tenéis aquí estas galletas.
Si la semana pasada os enseñaba el Bizcocho Vegano de Fresas y Naranja os contaba que había tenido que hacerlo tres veces para que me saliera como quería, pero en ese caso no cambiaba la receta sino los tiempo de horneado. El caso de las galletas ha sido un poco parecido.
La primera vez que las hice cambié muchas cosas de la receta original que estaba siguiendo y quedaron muy blaquecinas y como huecas por dentro, una cosa un poco rara. La segunda vez que las intenté hacer cambie más cosas, pero las deje el mismo tiempo de horneado a la misma temperatura y quedaron muy parecidas a las anteriores.
No estaban malas de sabor, pero se veían muy raras al quedarse tan huecas. Mi madre, que estaba de visita, dijo que le recordaba a los merenguitos. La tercera vez que las intenté fue la vencida, no cambié los ingredientes de la segunda tanda, pero sí la temperatura del horno y por fin quedaron como yo quería.
Vamos que me he tirado unas semanas un poco monotema intentando sacar dos recetas.
Ingredientes (12 unidades)
300 g de harina
250 g de azúcar
90 g de aceite
50 g de agua
40 g de bebida vegetal
2 cucharaditas de levadura
2 cucharaditas de maizena (fécula de maíz)
4 galletas Oreo (la cantidad va a gusto)
En un bol mezclamos el azúcar junto a los ingredientes líquidos, el aceite, el agua y la bebida vegetal.
Añadimos la harina y la levadura previamente tamizadas. Mezclamos con la ayuda de una espátula o una cuchara.
Machacamos dos galletas oreo hasta que estén casi polvo y añadimos a la masa.
Dejamos reposar en la nevera una hora.
Precalentamos el horno a 200º.
Hacemos 12 bolitas iguales, las colocamos sobre una bandeja del horno y aplastamos ligeramente. Colocamos trocitos de Oreo en cada galleta. Es importante dejar espacio ya que crecen bastante al hornearse.
Horneamos 15-20 minutos hasta que estén doradas.
Dejamos enfriar en la bandeja antes de pasarlas a una rejilla.
Feliz semana :)