Lo primero que nos llamó la atención es la forma de su carta, es un periódico con diversas noticias pero que en su parte central encontramos la carta con los diferentes platos de los que consta, una forma muy original que hasta entonces nosotros no habíamos visto.
Para ir abriendo el apetito empezamos con una ración de gambas de Huelva con un toque de sal y limón que junto a una cerveza bien fría fué el mejor comienzo.
Seguimos con un papelón de ibéricos y otro de quesos. Los ibéricos formados por paletilla y lomo de bellota junto a la carne mechada que acompañados de sus correspondientes picos nos gustaron mucho.
De los 4 quesos destacamos el cremoso de queso con sabor a boletus, suave pero con un sabor espectacular y el queso curado de oveja al Jerez que con un toque dulce nos encantó.
Llegó el momento de las tostas, las cuales vemos perfectas como picoteo antes de cenar, ligeras y con gran sabor.
La tosta de ensaladilla de cangrejo y ventresca fué la primera, sencillita y ligera pero con muy buen sabor, la tosta muy crujiente y con gran contraste sobre la ensaladilla tan suave.
La tosta de mojama con pipirrana solo por su presentación ya se veía que nos iba a gustar, va acompañada de un generoso chorrito de aceite que la hace más suave aún si cabe, al igual que la anterior el contraste con la tosta tan crujiente es muy bueno.
Los bocatines es otro de los platos que como aperitivo para picotear y tomar unas cervezas vienen perfectos, probamos los de jamón con salmorejo que viene acompañado con patatas fritas, las cuales podemos encontrar también en forma de cucuchurro dentro de una tacita roja como tapa.
Hasta aquí fué la parte de los aperitivos, era el momento de probar dos de sus platos estrella en la carta.
Las albóndigas al oloroso es uno de los platos que más éxito tiene en sus tabernas, acompañadas de patatas fritas y con una salsa buenísima. Os recomentados sin duda que probéis este guiso.
Ahora llega lo bueno, posiblemente el plato que más nos gustó, la Burger de rabo de toro y queso Payoyo, no habiamos probado nunca una hamburguesa en la que la carne fuese de rabo de toro y que junto al queso Payoyo hace que quede con una textura muy suave. A destacar la salsa que acompaña, la cúal no sabriamos describiros, no nos dijeron nada sobre ella ya que debe de ser secreta… jejeje pero nos encantó, será lo primero que pidamos cuando regresemos a picotear.
Ya con el estómago bien lleno llegamos a los postres, pero como tanto Siry como yo somos de muy buen comer nos pedimos los siguientes:
El Cremoso con chocolate y almendritas es similar al brownie pero con una textura mucho más suave y ligera que acompañado de una copita de Jerez fué espectacular, por eso estando en Madrid no hay día que pase que no añore Andalucía!. En el plato nos pusieron para probar también los pestiñitos de Jerez, un momento muy dulce y eso que yo soy más de salado, pero el momento lo merecía.
Por último la torta de anís con helado de queso. Nunca había probado ningún postre con queso que no fuese la típica tarta de queso, he de decir que hasta hace pocos años yo no era algo que me perdiese y ahora me encantan. Este plato destaca por el sabor suave del queso y el contraste crujiente de la torta de anís.
Tras quedar completamente satisfechos nos pedimos unos gintonics y rebajamos todo lo que nos comimos, gracias a Jose Antonio que nos pasó las fotos ya que aún nuestra cámara está rota y no pudimos fotografiarlo nosotros mismos. Destacar la amabilidad del camarero que nos sirvió durante toda la cena y que nos explicó cada uno de los platos para que no nos dejasemos ni un detalle sin saborear.
Sin duda una gran experiencia y un gran descubrimiento el de estas tabernas, quien no conozca o no haya probado aún esta franquicia, probad y nos contáis, aquí podéis ver su carta completa.
Un saludo amig@s y hasta la siguiente crónica.
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