Cuando me voy al campo, la luz para hacer fotografías es extraordinaria, pero de lo que no estoy tan segura es de mi horno de gas. Espero no tener que venir a mi casa del "horno eléctrico" para hacer este delicioso bizcocho de chocolate rico postre...Bueno, si hay que venir se viene y listo.
Yo he utilizado el chocolate de postres blanco de Nestlé y cacao en polvo de Valor, me gusta mucho este delicioso bizcocho de chocolate por el sabor que le da el chocolate blanco sobre todo. Queda suave y con ese sabor tan especial, que solo el chocolate tiene. ¿Se nota que soy una forofa del chocolate?
Es que no lo puedo evitar, veo algo de chocolate y se me van los ojos detrás. Y no digo nada de las buenas pastelerías, pues me quedo embobada. No entro el 98% de las veces que paso por una buena pastelería, no lo explico pues se entiende.
Hay muchas diferencias entre una buena, una regular y una mala pastelería, quiero decir que se nota mucho, no así en una mercería o frutería o cualquier otra tienda. No sé, pero es que en Madrid hay unas pastelerías de quitar el sentido, buenas, con estilo, deliciosa pastelería "casi casera", original, bien presentada, en fin os dejo algún enlace de mis preferidas, por si vais a Madrid no os las perdáis. Las dos primeras son muy antiguas pero de las mejores y más clásicas.
Casa Mira, en la Carrera de San Jerónimo muy cerca de la Puerta del Sol, son especialistas en hacer turrones, da gusto acercarse en Navidades y ver ese escaparate lleno de grandes trozos de turrón al peso.
Lhardy, en la misma calle y muy cerca de la anterior pastelería, inaugurada en 1839. El escritor Azorín dijo en su día..."A través del espejo de Lhardy‚ nos esfumamos en la eternidad‚ entramos y salimos del más allá" Una delicia todo, también tienen un buen restaurante con uno de los mejores cocidos madrileños de la Villa.
Horno San Onofre, muy cerca de mi casa en Madrid, en la calle Hernani, cerca del Estadio Bernabeu, aunque hay otras por distintos barrios. Es una maravilla de pastelería, todo lo hacen ellos en sus hornos.
Mamá Framboise, muy cerca de la Plaza de Colón, esta pastelería tiene de todo, salado, dulce y unos macarons increíbles. Esta es ya de la nueva "hornada" de la pastelería francesa tan en boga en casi todo el Mundo.
Por último la pastelería de mi infancia, la famosa Mallorca en Madrid, delicioso todo lo que tienen, dulce, salado, regalos, bombones... todo exquisito y con buen gusto.
Ahora os recomiendo algunos lugares de brunch en Madrid, es que para desayunar es muy tarde así que hacemos un desayuno-almuerzo y pasamos un rato estupendo.
Aquí van:
Fonty en la calle Castelló en el barrio de Salamanca, además de ser una extraordinaria pastelería, tiene unos de los mejores brunch para los domingos por la mañana y gran ventaja, se puede reservar mesa.
El Bistró de la Central en Callao y el Café Oliver en la calle Almirante frente al Museo del Prado, es uno de los primeros sitios en ofrecer estos brunch tan anglosajones, pero que tanto nos gustan.
Ingredientes
5 Huevos
150 gramos de Azúcar
400 gramos de Harina
1 pizca de Sal fina
2 cucharaditas de Levadura en polvo
250 c.c. de Agua mineral con gas
250 c.c. de Aceite de Girasol
2 cucharadas grandes de Chocolate Negro (polvo o en tableta)
2 cucharadas grandes de Chocolate Blanco (o en polvo o rallado de tableta)
Mantequilla y harina (para enmantecar el molde)
Preparación
Se hace en un molde desmoldable de unos 22 cm. de diámetro aproximadamente. Se enmanteca y se tiene preparado.
Encender el horno y calentar a 150 grados y se hace después a esta temperatura durante durante unos 50 minutos. Bueno, empezamos a hacer la masa para el bizcocho, primero la de chocolate blanco y luego la de chocolate negro, pero es muy sencillo, solo dividir la masa y continuar con la otra mitad y ponerle el chocolate negro.
En un bowl ponemos los huevos con el azúcar y batimos bien, después de este primer paso ponemos: la harina, la levadura, la pizca de sal y el agua con gas.
Añadimos el chocolate blanco rallado o en polvo. Ya tenemos la mitad de nuestro bizcocho.
Esta mitad de chocolate blanco la echamos en un cuenco y con la otra mitad volvemos a mezclar ahora con el chocolate negro.
Cuando esté bien mezclado, ponemos en el molde un poco de la masa de chocolate blanco y otra de chocolate negro y vamos alternando así hasta que se acaben. Se ponen con un cucharón grande de sopa, para que sea más fácil.
Bueno pues ya está este rica receta. Espero que la probéis. Os dejo mi Facebook de La Taza de Loza, por si queréis ver más cosas majas.