Argentina se ha puesto manos a la obra y ha emprendido una campaña de fomento de su carne de vacuno por Europa. El motivo que les ha impulsado a elegir a España para iniciar este proyecto ha sido la tradición que ha caracterizado a nuestro país de importar siempre los productos de mejor calidad del ganado argentino.
Por eso, los factores principales en los que se está basando su promoción son la imagen y la calidad que tanto prestigio les ha aportado a nivel internacional desde hace años. En una rueda de prensa, nos explican cuáles son las razones de su éxito y los motivos que la diferencian de la del resto del mundo.
La transmisión de una cultura culinaria
La carne forma parte de la vida y de la historia del pueblo argentino. Haciendo gala de ello, se presenta como el gran consumidor de vacuno, alcanzando una media de 80 kilos por persona al año. Tienen una producción anual de 3 millones de toneladas, de las cuales la mayor parte se queda en Argentina; siendo Rusia el principal importador de Europa, copando casi el 50% de su comercio en el extranjero.
Atendiendo a su fama y al futuro déficit de ternera que Europa va a experimentar en unos años (datos expuestos por la Comisión de Agricultura Europea), el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) ha decidido emprender una campaña de imagen y desarrollo en España, Italia y Gran Bretaña. Madrid y Barcelona son las ciudades elegidas para celebrar estas jornadas en forma de eventos, ferias, publicidad y el contacto directo con restaurantes.
Cría y ganado
La crianza se desarrolla al aire libre a través de un sistema extensivo. El 60% se concentra en la zona templada de la 'pampa argentina', caracterizada por sus amplias extensiones. Las razas que se localizan allí son las conocidas Shorthorn, Hereford, Aberdeen-Angus y Cahrolais. Su alimentación y engorde se realiza bajo condiciones naturales, fuera de aditivos, hormonas y piensos, ya que los pastos son el componente básico y principal de su dieta.
La cría y ganado puede producirse a cuatro niveles: empresas especializadas sólo en la cría, otras dedicadas al ganado, un sistema mixto que combina las dos, y las 'cabañas': centros encargados del estudio y tratamiento genético de las especies. Las reses son perfeccionadas genéticamente con el fin de mejorar su calidad. Una vez que han alcanzado las condiciones adecuadas, los embriones se exportan a otros países ganaderos que los solicitan.
Controles de sanidad y criterios de calidad
Desde el momento de su cría hasta que llega a nuestras mesas, la carne de vacuno se somete a estrictos controles de sanidad y de calidad, que posteriormente quedan reflejados en sus correspondientes certificados.Su fin se centra en que comerciantes y consumidores conozcan al detalle todas sus características. Con todo ello surge la 'trazabilidad': se imponen etiquetas de seguridad alimentaria en las que quedan registrados el origen, la raza, la nutrición del ganado, los componentes que han formado parte de la cadena productiva, los procesos de elaboración, el transporte, conservación, etc.
Todos los animales destinados a la exportación son controlados por un sistema de identificación que lleva a cabo el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Por otro lado, el IPCVA realiza acciones preventivas con el fin de controlar y erradicar posibles enfermedades como la fiebre aftosa o el síndrome de la vaca loca.
Tras superar los controles de sanidad y calidad, el comercio vacuno cuenta con certificaciones internacionales como el ISO, HACCP, SOPS, BRE, etc. Para poder exportar a Europa, la Unión Europea inspecciona anualmente, a través de visitas y auditorías, sus centros de explotación y mataderos de los cuales, Argentina presenta 70 homologados por la UE.
En el transporte, las mercancías se envasan al vacío, se enfrían y se mantienen refrigeradas a una temperatura de entre 0 y 2º C. Los cortes que se realizan en carne son: lomo alto y bajo, solomillo, tapilla, cadera, nalga de adentro con tapa, bola de lomo, redondo, contra, nalga de afuera y colita de cuadril.
Información nutricional
La ternera presenta una serie de características comunes, sea cual sea su lugar de origen. Ahora bien, es lógico pensar que las condiciones climáticas, la cría y alimentación, así como su último viaje a los mataderos influirán en el resultado final y, como consecuencia aparecen unas diferencias. Éstos son los factores en los que se apoya el IPCVA para explicar el porqué del prestigio de sus vacunos. Las claves: pastos al aire libre, una alimentación natural y una vida sin estrés.
Es una carne magra, con bajo nivel de colesterol y de grasa. Así lo certifican datos de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas. Además, un estudio del Instituto Tecnológico de Carens CICV-INTA Castelar explica que el vacuno argentino presenta menos grasa incluso que el pollo.
Asimismo posee vitaminas B6, B9 (ácido fólico) y B12, hierro (en una proporción de 3 mg por cada 100 gr.; el doble que el pollo y el tripe que el pescado), zinc, fósforo, proteínas, nutrientes como la Q10, carnitina, creatina y ácidos grasos omega-3 y linoléicos conjugados.
Argentina está asentando su gastronomía en nuestras mesas. Sus restaurantes comienzan a proliferar en España y se espera, como así lo han hecho antes otras culturas culilnarias (la más extendida es la oriental), que la carne argentina no pase desapercibida para los paladares españoles.