Esta carne de vacuno y ovino se distingue de otras de cara al consumidor porque está dotada del sello IGP, Indicación Geográfica Protegida, otorgado y regulado por la UE. Este distintivo certifica el origen de la carne, que posee unas cualidades organolépticas determinadas y asegura que tiene un gran valor nutricional. Para que todos conozcamos los beneficios de este sello se han llevado a cabo varias acciones en los últimos años, como el concurso nacional de gastronomía ‘Cocina Carne con IGP’.
Calidad por toda la península
Desde noviembre de 2007, el Instituto Innovacarne está llevando a cabo una campaña de promoción y comunicación, apoyada por el gobierno y la UE, de las carnes con sello IGP. La última de estas promociones ha sido la realización de un concurso de cocina a nivel nacional entre alumnos de último curso de más de 200 escuelas de restauración que se sitúan en las áreas donde están las indicaciones geográficas protegidas.Tras una primera selección entre cientos de recetas propuestas con estas carnes, se eligieron doce estudiantes para cocinar en directo, en la final celebrada en Madrid el pasado 2 de junio, los platos que habían ideado. Siete estudiantes para preparar carnes IGP de vacuno (carne de Ávila, de la sierra de Guadarrama, del País Vasco, ternera asturiana, de Extremadura, gallega y de Navarra) y otros cinco para deleitar con recetas de IGP de ovino (cordero de Extremadura, manchego, de Navarra, lechazo de Castilla y León y ternasco de Aragón).
Recetas 'gourmet' para carnes con estatus
La calidad de las piezas no sólo se determina por su sabor y textura a la hora de degustarlas, sino que su respuesta y maleabilidad a la hora de cocinarse es muy importante. La calidad de las carnes de ovino y vacuno con el sello IGP cumplen estos requisitos como pudimos ver en la final del concurso. Los jóvenes chefs trabajaron con facilidad las piezas para obtener platos que deleitaron el paladar del jurado y de los asistentes.Para unas carnes de calidad idearon los concursantes recetas a la altura. Jugaron con solomillos, mollejas o troncos de ternera, además de lomos de cordero y ternasco, entre otros. Las dos recetas ganadoras son la mejor muestra de la competitividad del concurso: Molleja de Ternera glaseada, café, cacao amargo y trigo Mote, de Bruno Didier (en categoría carne de vacuno); y Remolino de Cordero Manchego con falso seso y las fértiles tierras de Castilla, de Miguel Zurita (en la de carne de ovino).
Todos deberíamos conocer la calidad que presentan los productos de nuestro país y que hacen nuestra gastronomía tan envidiada. Actuaciones como este concurso son una de las muchas formas que hay de
conseguirlo.
Imágenes: Carnesunicas.eu y Facilisimo.com