El pastel de zanahoria o carrot cake se caracteriza por el bizcocho especiado, con un contraste de sabores increíble y una textura muy especial. Además lo hemos rellenado y cubierto con un frosting de queso o buttercream que le da un toque precioso a la vista y estupendo en el paladar. Esta tarta puede ser ideal para un cumpleaños, una reunión con amigos, la excusa perfecta para pasar un rato divertido con los niños en la cocina y la guinda final para una ocasión especial. Es muy fácil de preparar y bastante rápido, en poco más de media hora lo puedes tener listo así que... ¡Vamos a ello!
INGREDIENTES (Puedes ver las cantidades exactas aquí)
* PARA EL BIZCOCHO:
- harina de trigo
- levadura química
- bicarbonato de sodio
- canela molida
- sal
- nuez moscada
- jengibre molido
- azúcar blanco
- aceite de girasol
- huevos
- zanahoria rallada
- nueces peladas y picadas
- azúcar moreno
*PARA EL FROSTING Y LA DECORACIÓN:
- queso crema
- azúcar glass
- mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- esencia de vainilla
- nueces
- zanahorias de azúcar
ELABORACIÓN:
Preparar esta rica tarta o pastel de zanahoria típica de Reino Unido y Norte América es bastante fácil. Comienza preparando el bizcocho. Para ello bate los huevos con la ayuda de las varillas eléctricas, después añade el aceite de girasol y cuando esté bien integrado pon el azúcar, la harina, las especias, el bicarbonato y la sal. Sigue batiendo y a continuación añade la zanahoria bien picada (con la ayuda del accesorio picador de la batidora o bien rallada, de forma que quede bien fina) y las nueces también picadas. Si te gusta puedes poner en este momento unas uvas pasas, de las pequeñas o bien de las grandes troceadas, pero asegúrate que no lleven hueso.
Cuando hayas conseguido una mezcla homogénea vierte sobre dos moldes bien engrasados y hornea 30 minutos a 180ºC en el horno que has precalentado previamente. Recuerda que el tiempo es orientativo pues varía de unos hornos a otros. Asegúrate que está bien hecho pinchando el bizcocho con una brocheta y que ésta salga limpia.
Una vez horneados, deja enfriar sobre una rejilla.
Mientras que el bizcocho se hornea y enfría puedes preparar el frosting de queso, con él puedes rellenar y cubrir la tarta, es el acompañamiento ideal ya que sus sabores se complementan a la perfección.
Pon en el bol de la batidora la mantequilla a temperatura ambiente y comienza a batir, después y poco a poco añade el azúcar glass y, a continuación el queso crema y la esencia de vainilla. Sigue batiendo hasta que consigas una mezcla homogénea y de consistencia bastante cremosa. Una vez lista reserva en la nevera hasta que el bizcocho haya enfriado por completo.
Cuando los bizcochos hayan enfriado totalmente será el momento de montar la tarta. Para ello coloca uno de ellos como base y cubre con una buena capa de frosting. Extiende de forma que quede del mismo grosor por toda la superficie y pon encima el segundo bizcocho. Repite la operación cubriendo de frosting tanto por encima, como por los lados.
Por último decora con nueces y las zanahorias de azúcar.
Me encanta esta tarta y el corte que tiene, es muy vistosa, pero sobre todo, ¡está buenísima!
Que lo disfrutéis y hasta la próxima Cocinitas!!
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