La llegada del verano trae consigo más horas de sol y, por tanto, más ganas de disfrutar del aire libre. Una opción escogida por muchos es pasar agradables veladas en compañía de amigos y familiares en el jardín o terraza para disfrutar de un aperitivo, una sobremesa o una noche de fiesta. En todas estas opciones, unos sugerentes y refrescantes cócteles seguro que son bien recibidos por todos, ya que desde siempre se les ha etiquetado como la bebida estrella de reuniones sociales y de descanso.
Muchas de esas personas que disfrutan de esos momentos de relax y amistad no toman estos cócteles porque no les gusta el alcohol o no pueden consumirlo y piensan que sólo con un componente etílico puede elaborarse este tipo de bebidas. Sin embargo, desde ANFABRA, la asociación que reúne a los fabricantes de bebidas refrescantes de España, resaltan la idea de que “los cócteles no son sinónimo de alcohol”, sino que con distintos refrescos podemos “combinar miles de sabores” y obtener, de igual forma, sorprendentes combinados.
Las posibilidades de los refrescos
Cuando pensamos en este tipo de bebidas, casi siempre nos centramos en la cola, la naranja y el limón. Éstas son usadas en los cócteles sean con alcohol o no, pero hay más refrescos que nos aportan otras sensaciones y texturas como son la lima-limón, que da un toque dulce-ácido, la tónica, con una nota amarga y cítrica, el bitter, con fondo amargo con notas ácidas y la gaseosa, usada para combinados desde siempre puesto que las burbujas resaltan todos los aromas.
Los refrescos no sólo se usan en cócteles sin alcohol, sino que en los que sí tienen, juegan un papel muy importante ya que, como comentan los expertos de ANFABRA, le otorgan “sabores nuevos y refrescantes que despiertan todos nuestros sentidos”. Cada nota propia de éstos “enriquecen los cócteles de manera que, tras beber un trago del combinado, perdura la sensación agradable y ligera de frescura y los aromas del refresco predominante”.
Una tendencia en auge
Desde que se popularizaron los cóteles en Estados Unidos en los años 20, vinculados a fiestas y nuevas tendencias de la época, han evolucionado considerablemente haciendo que “la cultura de éstos se haya convertido en un auténtico arte”, apuntan desde ANFABRA. El uso predominante de refrescos junto con otros ingredientes para elaborar cóteles sin alcohol, sin embargo, es una tendencia que ha tardado algo más en introducirse en la sociedad, pero cuenta con “una demanda cada vez mayor en España”.
Para disfrutar de los cócteles carentes de alcohol, aunque el refresco sea el ingrediente más importante, se juega con muchos otros que hacen que el sabor final sea sorprendente. Los zumos y purés de frutas tanto comunes (naranja, sandía, fresa…), como exóticas (mango, fruta de la pasión…) dan color y dulzura que, sumados al carácter refrigerado de los refrescos, convierten estos cócteles en bebidas perfectas para el verano. En otras ocasiones salsas y especias sugerentes hacen que el combinado sea una explosión de sabor en nuestra boca.
Recetas de cócteles sin alcohol
Daniel Verdú y Francisco Lola, cocteleros profesionales de la coctelería madrileña La Floridita, nos indican una serie de recetas de cócteles para degustar como aperitivos o para tomar entre platos.
Tónica Cooler (Elaborado por Fran Lola)
Elaboración:
Remover en vaso mezclador todos los ingredientes. Servir en vaso largo y echar la tónica. Decorar con 2 láminas de pepino y 1 rodaja de limón.
Lemon Black Sea Fish (Elaborado por Dani Verdú)
Refresco de limón con zumo de arándanos y puré de moras.
Refrescante. Entreplatos. Tras los calientes.
15 ml de zumo de arándanos, 1 golpe de puré de moras, zumo de medio limón y refresco de limón.
Elaboración:
Remover en vaso mezclador los zumos y la pulpa. Servir en copa larga de champán. Añadir el refresco y decorar con un twist de limón largo.
Imágenes: Anfabra.es y Facilisimo.com