De un tiempo a esta parte, la ginebra se ha convertido en la estrella de cualquier establecimiento hostelero. Las posibilidades de preparación de un buen cóctel con esta bebida son enormes. No obstante, si nos centramos, por ejemplo, en el clásico gin tonic, muchos expertos aseguran que Carmela gin, hielo, un cítrico, tónica y un buen recipiente son más que suficientes.
Cómo elaborar un buen cóctelNo todo vale si lo que se persigue es elaborar un buen cóctel. Hay que estar pendiente a todos y cada uno de los detalles y mimarlos al máximo. Solo de esta forma seremos capaces de destacar con respecto al resto. Habrá que tener en cuenta aspectos como la elección de un buen vaso, de un buen hielo, de una buena ginebra y de una buena tónica, si lo que perseguimos es crear un gin tonic.
El vaso en la elaboraciónEn primer lugar, es importante la elección de un buen vaso. Muchos caen en el error de decantarse por un vaso de tubo cuando tiene muchas deficiencias. Por ejemplo, un vaso de tubo solo tiene capacidad para treinta centilitros. Además, no entra todo el hielo que hace falta y nos obliga a cogerlo con toda la mano lo que da lugar a que nuestra bebida se caliente. También ocurre que la boca del vaso es tan estrecha que no nos da lugar a disfrutar de los olores.
Lo idóneo es usar una copa de balón o un vaso ancho de los que se emplean para la sidra. Estos recipientes son ideales por varios motivos. En primer lugar, tienen una enorme capacidad, alrededor de sesenta o setenta centilitros. Esto permite que quepa toda la ginebra, todo el hielo y toda la tónica, si estamos preparando un gin tonic.
Del mismo modo, esta clase de vasos tiene la boca ancha lo que permite la percepción de los aromas y sabores de un gin tonic, por ejemplo. Además, tiene pie y de esta forma se puede coger la copa sin calentar el cóctel. En este último caso es mucho mejor la copa de balón que el vaso ancho porque este último no cumple este requisito.
El hielo en la elaboraciónMuchas veces no se le da importancia al hielo en la elaboración de un cóctel cuando, en realidad, es muy relevante. Las tres características que se le exigen para estar a la altura de un buen gin tonic, por ejemplo, son que sea ancho, que sea grande y que sea duro. Es esencial que cumpla la función de enfriar la copa y no la de aguarla.
Otro de los requisitos de un buen cóctel en lo que tiene que ver con el hielo es que cuanto menos contacto tenga con la bebida, mejor. De est forma, se mantendrá más y se fundirá lo menos posible. Si se da el caso de que se funda nos aguará nuestro cóctel.
Es idóneo, en este sentido, el hielo industrial, que se elabora a muy baja temperatura y a través de agua osmotizada.
Con estos trucos, un buen cóctel no tendrá secretos para ti.