Es un hecho que el gin tonic se ha convertido en la mezcla coctelera más famosa y usada de los bartenders. Ya sea para el aperitivo, a modo de digestivo o por la noche. La ginebra combinada es susceptible de tomar en cualquier momento del día y, lo más importante, ¡se adapta a todos los gustos!
Existen mil maneras de preparar este combinado que nunca deja de sorprender a nuestro paladar, con sus notas y sabores que terminan provocando el estallido de burbujas en nuestra boca. Por eso, el autor Miguel Ángel Almodóvar ha querido hacer en su nuevo libro, El Arte del Gin&Tonic, un recorrido por la historia de la ginebra. También recoge en él el testimonio de 30 cocineros y chefs del más alto nivel, contando sus propias creaciones y lo acompañándolo con un bocado gourmet original para cada ocasión.
La montaña rusa de Dabiz Muñoz
El chef español Dabiz Muñoz, conocido mediáticamente por sus técnicas culinarias de vanguardia, muchas de ellas creadas por él mismo y por las 3 estrellas Michelin que otorga su restaurante DiverXo, forma parte de los 30 cocineros que aportan su visión del combinado. Capaz de reunir en un solo plato productos y sabores de los cinco continentes, nos cuenta él mismo la fórmula para preparar su Roaller Coaster personal:
“Enfrío la copa con abundante hielo, que después retiro quitando el agua sobrante. Vuelvo a llenar con piedras y vierto ginebra, GVine. Seguidamente, añado tres láminas de chile chipotle, ligeramente calentadas para que desprendan sus aromas ahumados, dos hojas de albahaca thai y un trozo de piel de bergamota brevemente pasada por la llama, con la que antes he presionado los bordes de la copa. Termino echando muy despacio la tónica Fentimans tradicional y le doy media vuelta con la cuchara mezcladora para repartir adecuadamente el alcohol”.
Para Muñoz es importante tomarla en copa de balón, fría y con una proporción entre la ginebra y tónica de 1:3. ¿Y con qué aperitivo podemos acompañar este combinado?
“Le van bien los ahumados, picantes, dulces y ácidos, aunque quizás los contrastes más salvajes sean los sabores grasosos y untosos. Para este gin tonic en concreto he elegido un mollete de rabo de toro con yema”.
¡A probar!
Al estilo Mary Gin
María José San Román fue bautizada como La reina del azafrán por el New York Times en homenaje a su precisión en el uso de la cocina mediterránea que practica en su restaurante Monastrell en Alicante, con una estrella Michelin. Es referente en el uso y disfrute del aceite de oliva extra virgen y prepara sus menús mediterráneos y creativos en sensorial y oleico maridaje. No es de extrañar, por ello, que su gin tonic sea ideal para tomar en la costa mediterránea del país. ¿Cuál es su secreto?
“Lleno el vaso con hielos de agua osmotizada, vierto ginebra Martin Millers, froto los bordes con piel de mandarina que luego introduzco junto a cardamomo y, finalmente, echo tónica Fever Tree, con mucho cuidado para proteger la burbuja”.
Para la chef, la ginebra se sirve en vaso largo ancho de cristal fino “riedel” y aconseja evitar el zumo de los cítricos, ya que rompen la burbuja de la tónica. Es el combinado perfecto para tomar durante el aperitivo, que acompañamos, por sugerencia de San Román, “con una gamba roja con emulsión de su coral con aceite de azafrán y sal de caviar”.
¿Quieres conocer el resto de secretos que guardan los chefs más reconocidos del país? Con El arte del Gin&Tonic de Almodóvar te convertirás en un auténtico experto. ¡No lo dejes pasar!