Si el afilador que va por las calles con su moto o bicicleta anunciando su llegada con un característico sonido de armónica ya no pasa por tu casa, tenemos un truco muy muy sencillo para afilar tus cuchillos en unos minutos. Para ello, busca una taza de porcelana, la que usas, por ejemplo, para el café o té del desayuno. ¿La tienes?
Dale la vuelta y usa la base de la misma como afilador, tal y como se muestra en este vídeo. ¡Así de fácil!
En realidad este método es una forma rápida, un poco de emergencia, para afilar cuchillos, pero lo mejor es contar en casa con los materiales adecuados para ello. Una de los mejores es una piedra especializada, normalmente compuesta de dos texturas, y que hay que humedecer antes de usar. Una vez preparada, hay que deslizar el filo del cuchillo por ella, pero ¡OJO!, no de cualquier forma, sino que la inclinación y el modo de arrastrar la hoja del cuchillo debe ser el apropiado.
Por último, en muchos casos, cuando se compra un juego de cuchillos éste lleva incorporada una chaira, un afilador básico, que muchos no saben que es para ese uso. ¿Te acabas de dar cuenta que lo tienes y no lo has usado nunca? No te preocupes, a partir de hoy le sacarás partido con las indicaciones y consejos para emplearla que te explican en este vídeo. Atento al sonido al afilar... seguro que lo has oído en la carnicería puesto que es el método del carnicero para tener sus herramientas de despiece siempre bien afiladas.
¿Y tú? ¿Tienes otros trucos rápidos para afilar cuchillos? ¿O eres de los que tienes herramientas adecuadas para ello? ¡Lo queremos saber todo! Cuéntanoslo en nuestro muro de Facebook.
Imágenes: primera, Didriks/Flickr.com; segunda, ume-y/Flickr.com