Hay dos formas de preparar la compota: la función de la primera es preparar un rico postre o incluso una interesante guarnición para algunos tipos de carne; la segunda, que es la que nos concierne, nos ayuda a tener manzana durante todo el año.
La diferencia fundamental entre estas dos formas de preparar la compota estriba en la cantidad de azúcar empleado, más si es para conservar, menos o incluso nada si es para comer al instante o a lo largo de unos pocos días.
En cualquier caso, ésta es una de las recetas que ayudan a convertir la casa en un hogar (ese aroma de las manzanas cociéndose con el punto de canela...), y eso siempre es de agradecer.
INGREDIENTES:
- Manzanas
- Azúcar (entre un 20% y un 60% del peso de las manzanas)
- Una cucharadita de canela
- Un chorro de zumo de limón
Os dejamos el vídeo en el que os explicamos con claridad cómo elaboramos la compota de manzana. Diculpadnos si gastamos unos segundos en hacer el tonto, ésa sí que es nuestra especialidad ;)
¡Que aproveche!