Para hacer las croquetas, principalmente tenemos que preparar lo que será nuestro relleno. Puede ser de pollo, de espinacas, de verdura, de jamón, de pescado, de carne, de lo que queramos, debemos tener el relleno cocinado y preparado para añadiro después a su tiempo.
Para hacer la bechamel cogemos una sartén lo suficientemente grande para poner todos lo ingredientes, se pone el aceite y mantequilla al fuego, se añaden unos ajos y los doramos; cuando tomen color los retiramos y añadimos la harina, mezclamos bien, añadimos el relleno, y cuando está bien
integrado en la harina se incorpora la leche, se mueve todo bien con una cuchara de madera y se deja reducir a fuego medio.
Al momento de preparar mi relleno para las croquetas, yo uso cuatro cucharadas de harina por litro de leche para que os hagéis una idea, sobre el relleno pues mientras más relleno mejor quedan.
Cuando la masa se despega del fondo y las paredes de la sartén es que ya está en su punto.
Pasamos la bechamel a una fuente para dejarla enfriar en la nevera y poder hacer luego las croquetas. Cuando se ha enfriado se forman las corquetas del tamaño deseado. Se rebozan en huevo y pan rallado y se fríen en aceite de oliva bien caliente.
Cuando están doradas las dejamos unos momentos sobre papel de cocina para que pierdan el exceso de aceite.
Espero les haya quedado claro.
En este plato tenemos croquetas variadas: de espinacas, pollo y jamón.
Para acompañar he puesto una hojas de endivias que he explicado en otro post de mi blog.